“Three Billboards Outside Ebbing, Missouri” fue la gran protagonista de la 75 edición de los Globos de Oro con cuatro premios, arrebatando el brillo a “The Shape of Water”, que, sin embargo, se llevó el premio al mejor director para el mexicano Guillermo del Toro.
“Three Billboards Outside Ebbing, Missouri”, una comedia negra sobre los intentos de una madre de que se haga justicia a su hija asesinada, se alzó con la victoria en las categorías de mejor película de drama, mejor actriz (Frances McDormand), mejor actor de reparto (Sam Rockwell) y mejor guion (Martin McDonagh).
McDormand, una variante femenina de John Wayne en el filme, se sumó al sentimiento reivindicativo de la velada y apareció sobre el escenario con varias demandas: “Las mujeres en esta sala no estamos aquí por la comida. Estamos aquí por el trabajo”.
Rockwell, emocionado, recordó su perfil de artista independiente.
“He estado en muchas películas ‘indies’. Es bonito estar en una película que la gente ve”, señaló.
“The Shape of Water”, que partía como favorita con siete candidaturas, se conformó con los galardones al mejor director y a la mejor banda sonora (Alexandre Desplat).
La cinta narra la historia de amor entre una mujer muda y una criatura marina en Estados Unidos en el año 1962 con la estética de cuento fantástico tan reconocible de su autor.
Del Toro se impuso en el campo de director (una categoría presentada por Natalie Portman como una competición “únicamente entre hombres”) a Steven Spielberg (“The Post”), Ridley Scott (“All the Money in the World”), Christopher Nolan (“Dunkirk”) y Martin McDonagh (“Three Billboards Outside Ebbing, Missouri”).
El de Guadalajara es el tercer cineasta latino que consigue esta distinción tras sus compatriotas Alfonso Cuarón (“Gravity”) y Alejandro González Iñárritu (“The Revenant”).
“Desde mi infancia he sido fiel a los monstruos”, dijo del Toro al agradecer el premio desde el escenario del hotel Beverly Hilton, de Los Ángeles (California). “Me han salvado y me han absuelto porque son los santos patrones de nuestras dichosas imperfecciones”, agregó el mexicano, que logró detener la cortinilla musical que invita a los ganadores a terminar su discurso.
“Esto me ha tomado 25 años, así que dadme un minuto”, apostilló.
Por su parte, el británico Gary Oldman cumplió los pronósticos y obtuvo el premio al mejor actor de drama por “Darkest Hour”, una interpretación para la que no dudó en llevarse el personaje a casa, según confesó.
“Mi esposa suele decir que se acostaba con Winston Churchill y se despertaba con Gary Oldman, supongo que es mejor así que al revés”, comentó el actor entre risas.
Mientras que James Franco fue nombrado mejor actor de comedia por “The Disaster Artist” e invitó al escenario a Tommy Wiseau, el cineasta de culto al que interpreta en el filme, aunque no le permitió hablar durante su discurso.
Wiseau dirigió en la vida real “The Room”, la denominada “Citizen Kane” de las malas películas.
Saoirse Ronan triunfó como mejor actriz de comedia por “Lady Bird”, trabajo dirigido por Greta Gerwig que se llevó el reconocimiento de mejor comedia o musical.
Además, Allison Janney consiguió el galardón a la mejor actriz de reparto por “I, Tonya”.
El premio a la mejor canción fue para “This Is Me”, de “The Greatest Showman”, escrita por Benj Pasek y Justin Paul, el tándem que ya dejó su impronta el año pasado con “La La Land”, mientras que el título de mejor película de animación fue para “Coco”, la cinta de Pixar sobre el tradicional Día de los Muertos mexicano.
El director del filme, Lee Unkrich, dio las gracias en español a México y su cultura del Día de Muertos.
“‘Coco’ no habría existido sin la maravillosa gente de México y sin su hermosa tradición ‘Día de Muertos'”, afirmó.
Por último, la cinta alemana “In the Fade”, de Fatih Akin, se alzó con el premio a la mejor película extranjera, categoría en la que competía la chilena “Una mujer fantástica”, de Sebastián Lelio.