Las reivindicaciones por la igualdad y la efervescencia social del Memphis que presenció el asesinato de Martin Luther King se palpan en “Stax ’68”, una caja de cinco discos dedicada al sello de soul que desarrolló un exitoso y singular modelo de colaboración entre músicos blancos y negros.
Publicada recientemente por Craft Recordings, “Stax ’68” incluye 134 canciones editadas durante el convulso 1968 junto a un detallado libro de 56 páginas con numerosas fotografías que repasa la trayectoria del sello y la conecta con la lucha de los afroamericanos por alcanzar la igualdad en Estados Unidos.
La historia de Stax se remonta a 1957, cuando Jim Stewart y Estelle Axton, dos blancos, fundaron en Memphis (EE.UU.) esta compañía que se convertiría en una de las casas fundamentales del soul, el género musical negro que en los años 60 llevó la pasión y la energía del góspel a temas profanos y al margen de las iglesias.
A diferencia del sonido pulido y brillante de la Motown en Detroit, el enfoque de Stax al soul era apasionado y visceral con la banda de acompañamiento Booker T. & the M.G.’s, con músicos negros y blancos en su formación, al servicio de cantantes afroamericanos como Otis Redding, Sam & Dave o Carla Thomas.
El experimento multirracial de Stax era especialmente llamativo ya que Memphis, como gran parte del sur de Estados Unidos en aquella época, era una ciudad marcada por la discriminación hacia los negros.
“Stax había sido un refugio que nos permitía escapar de la segregación y el racismo de afuera”, asegura en uno de los textos incluidos en la caja Al Bell, que fue uno de los principales ejecutivos de Stax.
“Stax ’68” se centra exclusivamente en los singles editados por el sello en 1968, el año en el que el activista Martin Luther King fue asesinado, precisamente en Memphis, cuando se encontraba en el Motel Lorraine que ahora alberga el Museo Nacional de los Derechos Civiles.
La caja repasa el contexto histórico de Memphis, la rabia tras la muerte de King y cómo aumentó el recelo entre blancos y negros en la ciudad tras lo sucedido.
De forma paralela, “Stax ’68” ahonda en la situación de la discográfica en aquel momento en que, además de quedar conmocionada por el asesinato de King, tuvo que lidiar con la pérdida de todo su catálogo, que fue a parar a Atlantic Records por una triquiñuela legal, y con la muerte de Otis Redding, su mayor estrella, en un accidente de avión en diciembre de 1967 cuando solo tenía 26 años.
La melancólica “(Sittin’ On) The Dock of the Bay”, canción póstuma publicada en 1968 y que se convertiría en el mayor éxito de Redding, abre la caja “Stax ’68” en la que sobresalen explosiones de soul como “I Thank You” o “Wrap It Up” de los imparables Sam & Dave.
También hay hueco para sentidos homenajes a Martin Luther King como “Long Walk to D.C.” de The Staple Singers o “Send Peace and Harmony Home” de Shirley Walton.
Eddie Floyd, Carla Thomas, Isaac Hayes, William Bell, Booker T. & The M.G.’s, Johnnie Taylor o Rufus Thomas son otros de los artistas que aparecen en un lanzamiento ideal para cualquier amante del soul.