El expresidente de la Asamblea estatal de Nueva York Sheldon Silver, que durante más de dos décadas fue uno de los políticos más poderosos del estado, fue condenado hoy a cumplir siete años de prisión, luego de que un jurado, en un segundo juicio, le declarara culpable nuevamente de corrupción.
El exdirigente demócrata, de 74 años, estaba acusado de haber obtenido unos cuatro millones de dólares en pagos ilegales a cambio de tomar distintas acciones oficiales para beneficiar a un investigador de cáncer de la Universidad de Columbia y a dos desarrolladores inmobiliarios en Nueva York.
El pasado 11 de mayo, Silver fue hallado culpable por segunda vez tras un juicio que se extendió durante dos semanas en la corte federal para el distrito sur de Nueva York, en Manhattan.
De acuerdo con la fiscalía, Silver escondió los ingresos haciéndolos pasar por el fruto de su trabajo a tiempo parcial como jurista.
El otrora poderoso legislador y abogado, que estuvo más de dos décadas en la legislatura estatal, ya había sido condenado a doce años de cárcel tras ser hallado culpable durante el primer juicio por los mismos cargos, en 2016.
Sin embargo, no cumplió prisión, después de que el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito en Manhattan revocara su condena, basándose en un fallo del Tribunal Supremo del país sobre el exgobernador de Virginia Robert McDonnell.
Dicho fallo redujo lo que podría definirse como un “acto oficial” en virtud de las leyes federales de corrupción, y por eso el Tribunal de Apelaciones consideró que el jurado que condenó a Silver recibió instrucciones “erróneas”.
Hoy, la jueza Valerie E. Caproni sentenció además a Silver a cumplir otros tres años en libertad supervisada luego de que salga de prisión.
“Silver prometió trabajar por el pueblo. En su lugar hizo uso de su tremenda influencia para llenar su cuenta bancaria y sus bolsillos”, indicó el fiscal federal Geoffrey S. Berman en un comunicado.
Advirtió que espera que la condena a Silver deje claro a los políticos que hacer favores para su beneficio es ilegal y que cumplirán prisión por ello.
Silver fue arrestado en enero de 2015 y poco después, en mayo de ese año, también fue detenido el entonces presidente del Senado estatal, el republicano Dean Skelos.
Las acusaciones provocaron una fuerte indignación en Nueva York, pues ambos, junto con el gobernador Andrew Cuomo, eran considerados los tres políticos más poderosos del estado.
Skelos, senador estatal entre 1985 y 2016, aprovechó su cargo para obtener trabajo para su hijo en empresas que buscaban contratos públicos en el estado y ambos enfrentaron juicio juntos por soborno, extorsión y conspiración para cometer fraude.
Fueron hallados culpables y al igual que Silver, su condena fue revocada en septiembre del 2017 por las mismas razones.
En segundo juicio, padre e hijo fueron declarados culpables el pasado 17 de julio y serán sentenciados el 24 de octubre.