Las autoridades checas han alertado este martes de que el país ha constatado una cifra “excepcionalmente” alta de decesos a lo largo de 2020 a medida que República Checa se enfrentaba a la primera ola de contagios a causa de la pandemia de coronavirus.
El año pasado fallecieron en el país 129.000 personas, prácticamente unas 17.000 más que el año anterior, tal y como indican la agencia nacional de estadísticas. “Este cambio significativo de un año a otro es excepcional en nuestra historia desde 1950”, ha matizado el presidente de la agencia, Marek Rojicek.
Sin embargo, las estadísticas no señalan la causa de la muerte. El Ministerio de Sanidad, por su parte, ha indicado que desde que estalló la crisis sanitaria derivada de la pandemia se han registrado 11.872 decesos a causa de la COVID-19. Los expertos, por contra, estiman que este número podría ser mucho mayor.
Las cifras recabadas han tenido un impacto negativo sobre la esperanza de vida en el país, que cuenta con 10,7 millones de habitantes. Así, en el caso de las mujeres la tasa ha disminuido 0,7 años mientras que para los hombres este descenso es de un año.
