Miles de inmigrantes participarán este domingo en una misa celebrada por el arzobispado de Los Ángeles para reconocer el aporte inmigrante al país, y con participación de un grupo que realiza una peregrinación de casi 50 millas desde el Condado Orange.
Una docena de peregrinos inició el viernes desde la parroquia de Santiago de Compostela, en Lake Forest, una caminata que culminará en Los Ángeles para pedir por los indocumentados y sus familias “afectadas por un sistema de inmigración que no funciona”.
“No es una marcha, no es una protesta”, aclaró en rueda de prensa Tom Haas, coordinador del peregrinaje, y quien señaló que la intención de los caminantes es “rezar calladamente” a favor de una “razonable reforma de inmigración en el país”.
Luego de tomar un descanso en la parroquia de Santo Tomás Moro, en Irvine, los peregrinos han pasado la noche en la parroquia de San Bonifacio en Anaheim, para luego continuar con su caminata.
La peregrinación ha tomado el ejemplo de Antonio Méndez, un miembro de 56 años de la parroquia de Santiago de Compostela y quien los dos años anteriores realizó la marcha “a pie y rezando”.
Luego de que el año pasado lo acompañaran otras cuatro personas en su peregrinar, para este año Gómez pidió el apoyo de la parroquia para ampliar el grupo de caminantes.
Los peregrinos esperan pasar esta noche en la parroquia de San Marcelino, en Commerce, para arribar el domingo a la catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles y participar en una procesión programada para primeras horas de la tarde.
A las 3:30 de la tarde, hora local, el arzobispo José Gómez celebrará la misa a la que se espera asistan más de 4.000 personas.