El presidente de México, Enrique Peña Nieto, declaró el estado de emergencia en Chiapas y señaló que la magnitud del terremoto que sacudió gran parte del país la noche del jueves pasó de una magnitud de 8,4 a 8,2 en la escala de Richter.
En un mensaje desde el Centro Nacional de Prevención de Desastres, el mandatario confirmó la cifra preliminar de cinco fallecidos por el terremoto y anunció la cancelación de clases en once estados, que van desde la capital hasta Chiapas.
Además, anunció que el estado de Chiapas, frente a cuyas costas se localizó el epicentro del movimiento telúrico, fue declarado en emergencia para que la ayuda fluya con mayor facilidad hacia esa zona fronteriza del país.
Si bien indicó que la magnitud fue ajustada a 8,2 grados, apuntó que “esto lo convierte en el sismo mayor que se haya registrado en nuestro país en al menos los últimos cien años”.
Destacó que fue incluso mayor que el de 8,1 grados del 19 de septiembre de 1985, que dejó miles de muertos.
“La diferencia fue la distancia a la que ocurrió. Este sismo se presentó frente a las costas de Chiapas, a 150 kilómetros de Chiapas, y en consecuencia aproximadamente a 700 kilómetros del centro del país y de la capital. El de 1985 ocurrió a 400 kilómetros en las costas de Jalisco y Michoacán”, expuso.
Añadió que esa distancia “amortiguó en alguna medida los daños que eventualmente hubiera podido ocasionar un sismo de esta magnitud”.
El presidente informó de que hay daños y afectaciones en algunos estados “que todavía no podemos cuantificar”.
Precisó que la Comisión Federal de Electricidad ha indicado que resultó afectado el suministro eléctrico de millón y medio de usuarios, y que ya se ha restaurado el servicio a casi 800.000 de ellos. “Se estima que en las próximas horas quede debida y totalmente restablecido el suministro de energía eléctrica”, abundó.
Indicó que se ha decidido de forma preventiva suspender clases este viernes en Ciudad de México, Estado de México, Tlaxcala, Hidalgo, Puebla, Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Tabasco y Morelos “para verificar que las instalaciones educativas no hayan tenido mayores afectaciones”.
Asimismo, pidió a la población que verifique las condiciones de sus casas y centros de trabajo, especialmente las instalaciones de gas.
“No hay todavía reportes de daños mayores de no ser estrictamente materiales los que hasta este momento tenemos detallados, con excepción del caso lamentable de la pérdida de vida de cinco personas”, dijo el presidente.