El presidente saliente de México, Enrique Peña Nieto, consideró hoy que las condiciones de “certidumbre, confianza y estabilidad” son imprescindibles para generar un entorno que atraiga inversiones e invite al empresariado a participar en el desarrollo de un país.
“Esa fue la premisa que seguimos en mi administración”, dijo el gobernante mexicano, quien el próximo 1 de diciembre traspasará la Presidencia al izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien ya ha avanzado algunas polémicas decisiones económicas.
Peña Nieto repasó los logros económicos de sus seis años de gobierno durante un conversatorio de jefes de Estado en el que participaron también los mandatarios de España, Panamá, Honduras y Guatemala, dentro del XII Encuentro Empresarial Iberoamericano que concluye hoy en Antigua (Guatemala).
“Para que haya desarrollo y progreso, un elemento clave es la participación comprometida del empresariado (…) que resulte en éxito, desarrollo y bienestar en una sociedad”, subrayó el presidente mexicano.
Durante su mandato, aseguró, la premisa fue promover a México como un destino “confiable” para las inversiones nacionales y extranjeras que, seis años después, se ha traducido en cifras récord, con más 200.000 millones de dólares en inversión extranjera directa y mas 360.000 millones en el caso del empresariado nacional.
Se generaron en ese tiempo cuatro millones de empleos formales, en un país en el que “solo hay veinte millones de empleos formales”, lo que supone que “uno de cada cinco empleos formales que hay hoy en México se generó en los últimos seis años”, incidió.
Citó, como los “ejes rectores” de su gobierno para crear un entorno favorable a la inversión, haber cuidado la estabilidad macroeconómica “con un manejo responsable de las finanzas publicas que nos llevó a tomar decisiones difíciles, de desgaste para el Gobierno, pero indispensables para mantener unas finanzas públicas sanas”.
El respeto a la autonomía del Banco de México, la “agresiva agenda” de reformas estructurales con hincapié en los sectores energético y de las telecomunicaciones, y el pacto político para lograr acuerdos “en democracia y pluralidad” fueron los ejes de la agenda mexicana de Peña Nieto.
Para el presidente saliente, el principal reto de América Latina es cerrar la brecha de la desigualdad, lo que requiere de un impulso de las políticas públicas para favorecer la inclusión e integrar a los emprendedores.
El XII Encuentro Empresarial Iberoamericano ha reunido en Antigua (Guatemala) durante dos días a 700 empresas de la región, en paralelo a la XXVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que comienza este jueves y tendrá, mañana viernes, su segmento de alto nivel.