El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, ha informado este miércoles de que se han registrado otros 779 muertos en un solo día, una cifra récord que sitúa en 6.268 el total de fallecidos por coronavirus en el estado estadounidense.
Cuomo, que ha alertado de que la cifra de decesos seguirá aumentado incluso aunque el número de hospitalizaciones descienda, ha recalcado que los datos sobre los fallecimientos son un “indicador que figura con retraso”.
Así, ha explicado que las personas que llevan hospitalizadas mucho tiempo están empezando a morir ahora, mientras que el número de personas ingresadas disminuye, según informaciones del diario local ‘The Hill’.
“Cada número es una cara. Cada número es una familia”, ha afirmado durante una rueda de prensa en la que ha insistido en que las medidas de distanciamiento social están funcionando y la curva de infección ralentizándose.
Además, ha hecho hincapié en el aumento de la capacidad en los hospitales así como del traspaso de equipamiento y materiales entre “diferentes colaboradores del sistema sanitario”.
“No hay duda de que estamos doblando la curva y tampoco la hay sobre el hecho de que no podemos dejar de hacer lo que hacemos”, ha expresado. Para Cuomo, si el número de hospitalizaciones sigue descendiendo el “sistema sanitario del estado podrá estabilizarse en cuestión de semanas”.
Por otra parte, el gobernador ha puesto en marcha una campaña a través de las redes sociales para pedir a la población que permanezca en sus viviendas y frenar el contagio del virus.
“No se trata de quedarse en casa por uno mismo. Quedarse en casa es por los demás, es por las personas vulnerables, por los trabajadores sanitarios que se encuentran en emergencias”, ha sostenido.
Cuomo ha confirmado la muerte de más de 6.000 neoyorquinos a causa de la pandemia y, para ponerlo en perspectiva, ha recordado que 2.753 personas murieron en los atentados que tuvieron lugar el 11 de septiembre de 2001.
