Nissan anda como los navegantes en alta mar, aprovechando la dirección de los vientos para avanzar a babor lo más lejos posible. Hasta principios de este mes, sus ventas habían crecido un 1.8% con relación al pasado año, número que no parece nada espectacular, mientras que no nos fijemos en otros vecinos de la comarca. En el mismo periodo Honda creció 0.3%, Toyota 0.6% y Mazda decreció en -2.4%. Es cierto que algunos podrán estar más contentos, como Audi y Volkswagen con crecimientos sustanciales, pero la mayoría de los fabricantes reportan mengua en sus ventas. Kia ha vendido -7.1% menos que el pasado año a esta fecha, BMW -4.2%, Chrysler -8.7% y Hyundai -13.1.
Si consideramos que los dos sedanes de Nissan, Sentra y Altima han perdido extraordinario terreno este año, cabría preguntarse: ¿Quién ha sido responsable por el aumento de las ventas? La respuesta nos conduce a un Crossover compacto, que ha salido de los concesionarios a la misma velocidad que chicos al patio de la escuela en cuando suena la señal del receso. Es el Nissan Rogue.
En el verano probamos la versión Sport del Rogue, una mueva adición al exitoso modelo. El Sport lo destinan a atraer a gente joven de vida urbana. En esta ocasión, hemos pasado tiempo a bordo del Rogue Hibirdo, otro estreno de Nissan. Con este modelo, quizás apelen al mismo sector de compradores, pero ahora Nissan le “guiña un ojo” a los más conscientes del medio ambiente, gente preocupada por salvar el planeta con cada milla ganada por galón de combustible.
Penosamente, mirando con objetividad los números, la diferencia entre el Rogue regular y esta versión hibrida es tan escasa, que no parece tuviera mucho caso su consideración. La versión con tracción delantera tiene consumo de 33 millas por galón en la ciudad y 35 en autopista, mientras que el Rogue hibrido AWD rinde 31/34 millas en iguales condiciones. El Rogue Sport por su parte, consume un galón de gas por cada 25 millas en la ciudad y 32 en autopista. El ahorro de combustible no sería sustancial, de no conducirse la mayor parte del tiempo en la ciudad, y como ha sucedido con otros fabricantes, muchas veces el consumo real dista del que muestran los papeles, pero este es un terreno en el que no queremos adentrarnos al momento.
Por otra parte, el Nissan Rogue hibrido no se siente como un auto refinado. Su motor eléctrico es pequeño, de solo 30KW o 40 caballos. Acoplado al de gas de 2 litros y cuatro cilindros, juntan 176 caballos de fuerza. La transmisión CVT es lenta, pero para hacer justicia, bastante mejorada si la comparamos con versiones anteriores. La transición entre los dos motores es a veces demorada, y la aceleración débil. Otro tema sin pulir son los frenos. En muchas condiciones se aplican con demasiada fuerza, lo que disminuye su eficacia. En el caso de los híbridos, una función adicional de los frenos es regenerar la batería cuando son aplicados, y demasiada abracividad, no ayudan.
La cabina del Rogue hibrido importa los méritos de sus hermanos mayores. Es una de las mejores en su clase, lo que de seguro ha sido uno de los porqués del éxito de este automovil. Los materiales son de excelente elección. El diseño es sencillo, elegante y funcional, resultando en espacio y comodidad para conductor y pasajeros. Aunque la versión hibrida pierde algún espacio de carga, todavía sigue siendo adecuado para un SUV de este tamaño.
El modelo base del Rogue hibrido es el SV, que viene con calefacción en los asientos delanteros, alerta de punto ciego, frenado de emergencia y cámara en reversa. La pantalla del sistema de información y entretenimiento NissanConnect es de 5 pulgadas, y con la adición del paquete Premium, crecería hasta 7. NissanConnect que debutó en el 2014, ya comienza a enseñar su edad. Por otra parte, no hay conexión a Apple CarPlay o Android Auto, una función cada día más demanda por los consumidores.
Donde el Rogue hibrido 2017 realmente descolla es en su precio. El SV comienza en los $26,640, solo poco más de $1,500 dólares que la misma versión del Rogue regular. Normalmente los fabricantes gravan mucho más que esto por las versiones hibridadas de sus modelos. Con estos números, y calculando un uso aproximando de 15, 000 millas anuales, podríamos amortizar el costo adicional en unos 5 años, nada mal si se interesa por un Rogue y cuidar el medio ambiente está en su agenda.
Cabría mencionar que hay opciones en el mercado que merecen una consulta antes de tomar la decisión final. El Toyota RAV4 hibrido tiene más potencia, trae más prestaciones estándar y posee AWD en todos sus modelos. El Honda CRV de gas posee una economía muy comparable a este Rogue Hibrido, y tiene precio de entrada de casi $2,000 dólares menos.
Nissan ha capitalizado en el éxito del Rogue, su “gallina de los huevos de oro”. Lo seguirá haciendo por buen tiempo, pues la comida como los autos entren por los ojos, y este SUV deslumbra por su diseño interior y exterior. Ojalá en próximas ediciones mejoren esta versión hibrida, para que el tiempo no la convierta en el “patito feo” de la exitosa familia Rogue.
Roger Rivero es un periodista independiente, miembro de NAHJ, la Asociación nacional de periodistas Hispanos y de NWAPA, la Asociación de periodistas automovilísticos del noroeste. Los vehículos son proporcionados por los fabricantes como préstamo por una semana para fines de la reseña. De ninguna manera los fabricantes controlan el contenido de los comentarios.