(Fotos Juan Pablo Bourdierd)
Santiago Rodríguez, R.D.- A pesar de ser renombrada provincia de músicos, sin embargo, integrantes de agrupaciones tienen que practicar en el parque profesor Juan Rosado Capellán debido a la falta de locales apropiados.
El sonar de los instrumentos musicales que usan los estudiantes y jóvenes interrumpen las labores en el Palacio de Justicia, el templo católico San Ignacio, el Colegio San Ignacio de Loyola, La Gobernación Provincial, Policía, Oficinas Gubernamentales, el Ayuntamiento, Distrito Educativo 09-03, Ejército de la República Dominicana y otras dependencias.
la falta de voluntad gubernamental evidencia que carecen de iniciativa y alternativa para exigir al gobierno la imperiosa necesitad de ordenar construir un local para que los futuros músicos puedan tener locales apropiados.
Esta situación está provocando malestar en el entorno del parque ubicado en las cuadras de las calles doctor Darío Gómez, Fernando Deligne, Pedro Thómas y General Gregorio Luperón en todo están ubicadas las mayorías de las oficinas del gobierno.
Decenas de jóvenes miembros de agrupaciones musicales afrontan dificultades para ensayar para las presentaciones que realizan en diferentes ciudades de la Región Noroeste y el país.
La matrícula de jóvenes incorporados al aprendizaje y manejo de instrumentos crece cada día en la provincia Santiago Rodríguez, aunque carecen de instalaciones.
Por ello, se ven precisados tener que practicar en el centro de recreo y con frecuencia son interrumpidos por la presencia de transeúntes y escándalos de los vehículos que en forma temeraria y escandalosas con conducidos por parroquianos.
Habitantes consideran que los padres llevan a los niños a practicar música para que sean felices, no estén pensando en caer en actividades nocivas y peligrosas.
Padres de los jóvenes dicen que ven en la música una salida profesional para sus hijos e hijas y demandan del presidente de la República que ordene una estructura que les permita a estos jóvenes practicar en instalaciones adecuadas y seguras.
Ante esta situación de falta de locales reiteran que continuarán permitiendo que sus hijos e hijas ensayen en el parque profesor Juan Rosado Capellán y para ello utilizan la sombra de un árbol de la especie limoncillo frente al local de la Iglesia Católica.
Aunque tienen limitaciones, cada año aumenta de forma importante el número de niños, niñas, adolescentes y jóvenes que se incorporan en esta ciudad de la Región Noroeste la cantidad de bandas, orquestas y otras agrupaciones a actividades culturales para alejarse de los vicios dañinos a la sociedad.
Sin embargo, para muchos ciudadanos resulta sorprendente e incomparable que desde el gobierno no haya voluntad para proteger a estos jóvenes de ambos sexos y todas las edades practicando música en el parque debido a la falta de estructura propia.
Se quejan los comunitarios de que las sociedades musicales es el fenómeno más singular y estructural para mantener a los jóvenes alejados de los vicios, por lo que llaman al gobierno crear las condiciones a fin de que éstos permanezcan en la música y ser en el porvenir entes de bien.
Expresan que debido a la falta de recursos por parque el Ayuntamiento Municipal no se puede incurrir en gastos para destinarlos a la construcción de un gran local y ser destinado a las academias de músicas para niños, niñas, adolescentes y jóvenes amantes de este arte.