El Museo de Ciencias Phillip y Patricia Frost de Miami, fundado hace más de 60 años, abrió hoy las puertas de su nueva sede, convertido en un viaje apasionante a la vida animal y al espacio a través de un acuario con especies y hábitats de Florida y un planetario con la última tecnología.
La apertura del museo al público general pone fin a casi seis años de obras en el denominado Parque de los Museos de Miami, frente a la Bahía de Vizcaya, con retrasos por problemas en su construcción y financiación.
La inversión total ha sido de 305 millones de dólares.
Despiertan la admiración su moderno planetario de 250 asientos con cúpula de 20 metros de ancho y efecto 3D y el acuario de tres plantas y 500.000 galones (1,8 millones de litros) de agua, sin duda la cabeza y el corazón de este proyecto de avanzada tecnología dirigido a fomentar y divulgar el conocimiento científico.
De hecho, solo unos pocos planetarios en el mundo cuentan con la tecnología que exhibe el del museo Frost, con su gran cúpula y un proyector de resolución 8K (sistema visual).
“Muy pocos planetarios en el mundo tienen 8K y pueden hacer 3D, además de ofrecer una tecnología en sonido y capacidad de presentar espectáculos con láser”, dijo a Efe el español Jorge Pérez, comisario del planetario.
“Nuestro planetario es uno de los mejores del mundo, si no el mejor a día de hoy”, aseguró Pérez, licenciado en Astrofísica por la Universidad de Florida (UF), para apuntar a continuación que el visitante se encuentra “inmerso” en una experiencia visual y de sonido única, cuando contempla alguna de las proyecciones programadas.
“La pantalla cubre toda tu visión periférica, por lo que la sensación de inmersión es máxima; hasta el punto que tenemos que tener cuidado con la velocidad de las transiciones de las escenas para que la gente no se maree”, indicó.
El matrimonio de filántropos Philip y Patricia Frost, que fue recibido con grandes aplausos, expresó a los medios y numerosos invitados allí presentes su deseo de que el museo sirva para “inspirar, entretener y aprender” y “proporcionar el contexto para que los genios de los niños emerjan y sean reconocidos”.
El otro gran polo de atracción del Frost Science es, sin duda, su acuario, que presenta especies autóctonas y recrea una decena de hábitats del sur de Florida: desde la costa con sus bosques manglares y playas, los arrecifes coralinos de los cayos y el humedal de los Evergaldes hasta la bahía, de escasa profundidad y aguas cálidas, y la corriente del Golfo.
“Es un acuario único en esta región, por estar integrado en un edificio junto a un planetario y un museo de Ciencias y representar los ecosistemas del sur de Florida, con manglares, pantanos” y el flujo de agua conocido como ‘River of Grass’ (Río de hierba), resaltó a Efe Fernando Bretos, comisario del acuario.
Expresó Bretos su confianza en que el acuario y la exhibición permanente de vida marina sirvan para que la “gente se de cuenta de la riqueza que atesoramos (en Florida)”, con el mayor humedal de Norteamérica (los Everglades), la tercera mayor barrera de arrecifes coralinos del mundo, en los cayos, y dos parques nacionales, todos “al alcance de la mano”.
El recorrido por las instalaciones del acuario sumerge al visitante en sus tres plantas (“La vista”, “La profundidad” y “La inmersión”) en el rico y variado hábitat del sur de Florida.
Bretos, biólogo marino, aprovechó para trasladar su preocupación por el progresivo y destructor “blanqueamiento” que están sufriendo los arrecifes coralinos con el aumento de la temperatura de las aguas y el exceso de fósforo que llega al mar.
“El ecosistema coralino vive muchas amenazas, ya que los corales son de bajos nutrientes y se desintegran con tanto nutrientes del fósforo”, alertó.
El complejo cuenta también con otras apuestas estrella, como la didáctica y cuidada exposición “Feathers to the Stars” (De las plumas a las estrellas), en la que recorre la evolución de los primeros dinosaurios con plumas hace 125 millones de años, aún no voladores, hasta la era de las naves espaciales.
Con este complejo de 23.256 metros cuadrados, sumado al Perez Art Museum de Miami (PAMM), en el mismo terreno, el complejo Adrienne Arsht Center, vecino de ambos, y el American Airlines Arena se cierra un círculo por el que Miami se convierte en referente artístico, científico y deportivo del país.
Y es que este gran proyecto museístico lleno de atracciones propone un viaje apasionante a la increíble diversidad de la vida animal y marina de Florida y nos permite a la vez asomarnos a un escaparate infinito más allá de las estrellas.