Soporta caídas desde dos metros y hasta 200 kilogramos de peso, temperaturas de entre cero y 40 grados centígrados, es sumergible hasta los 10 metros, se puede controlar tanto desde el teléfono como desde su pantalla y cabe en la palma de la mano.
Su nombre es RX80, una nueva cámara de acción con forma de pequeño cubo ultracompacto de alta gama para fotografía y vídeo en cualquier situación con la que Sony, el gigante nipón de la electrónica, compite con otras exitosos dispositivos de su categoría.
Pero va más allá, ya que, según explica la tecnológica los nuevos equipos, una de las novedades en la pasada edición de la IFA de Berlín, incorporan características profesionales.
Dotada de una lente Zeiss de 24 milímetros con apertura f/4 y una sensibilidad de 12800 ISO, el equipo logra nítidos resultados en ambientes de baja iluminación.
Otras características de este dispositivo es su capacidad de grabación en 4K, Full HD con 240 imágenes por segundo y ráfagas de 16 imágenes por segundo que se pueden archivar en formato RAW para su posterior edición.
A ello se le suma la posibilidad de cámara lenta o de alta velocidad (960 imágenes por segundo).
La cámara, dotada de pantalla LCD, está preparada para sincronizarse con hasta 15 cámaras mediante un controlador especial, lo que permite la creación de vídeos 360 y contenidos para realidad virtual (VR).