En Estados Unidos casi todo tiene que ser grande, algunas veces descomunalmente grande. Y, ¿Quién se le resiste a América? Kim Jong-un le desafía, pero NINI, el simpático auto de origen Inglés, le coquetea. Restringido por la propia implicación de su nombre, la nueva edición del MINI Countryman le han estirado casi 9 pulgadas, para convertirlo en el mayor de los autos del fabricante. En mis notas tengo abundante material para ensalzar a este simpático auto, pero antes de adentrarme en los detalles, quisiera compartirles un poco de historia sobre los MINI, autos con rastro intenso en la leyenda automotriz.
Aunque poco conocido en Estados Unidos, el MINI es considerado uno de los autos más influyentes del pasado siglo, justo tras el icónico Ford Model T, he incluso por encima del Volkswagen Beetle o Escarabajo. Para muchos, la remembranza de este auto está ligada solo a las comedias del Ingles Mr. Bean, y fue precisamente en Inglaterra donde la escasez de combustible finales de la década de los cincuenta, provocaron que, como siempre ha sucedido, la necesidad fuera generadora de creatividad. Con las ventas de automóviles cayendo en picada, un grupo de diseño de British Motor Corporation trabajó en el diseño de este auto, que estaría listo en octubre de 1957 y fue llamado “The Orange Box” o La caja naranja, por su color.
Inglaterra tenía justo lo que necesitaba. Un auto minúsculo, de dos puertas, con motor transversal para optimizar el espacio, que, a pasar de sus dimensiones, era admirable para pasajeros y carga. El 80 por ciento del auto se aprovechaba para estos menesteres. El éxito no se hiso esperar. En 1965 se llegaba a la marca del millón de MINI producidos, y cuando su fabricación se detuvo en octubre del 2000, el ultimo MINI salido de la planta de Longbridge llevaba el número 5,387,862. Atrás quedaban años gloriosos, tanto en ventas como en premios ganados en carreras profesionales alrededor del mundo.
Asediado por competidores que supieron aprovechar la lentitud de su fabricante para implementar nuevas tecnologías, el gracioso MINI fue languideciendo, pero cuando su producción se detuvo, los Alemanes de BMW que desde 1994 habían adquirido Rover Group, retuvieron los derechos de fabricar autos usando el nombre “MINI”, cuando vendieron buena parte de ese grupo.
En Estados Unidos, este auto no le cortejó la suerte. En la primera parte de la década de los sesenta, unos 10,000 fueron importados. Las anímicas ventas, así como nuevas regulaciones de seguridad con las que el MINI no cumplía, terminaron aniquilando su comercialización en 1972. Veinte nueve años más tarde, y de la mano de BMW, volvió MINI a la tierra de Abraham Lincoln. Volvió cambiado, tanto que los fanáticos de los modelos originales, les cuesta trabajo acreditarlos, pero esto, es otra historia.
El Countryman es parte del regreso. Es un subcompacto en producción desde el 2010 y el culpable de que muchos se hayan peleado con MINI, por una simple razón: no ser tan “mini”. Es que este auto rebasa con creces las dimensiones de los anteriores modelos, rompiendo lo que para algunos era la esencia de la marca. El rediseñado 2017 Countryman, tiene más capacidad de carga y espacio para las piernas en el asiento trasero que el Audi Q3 o el Mercedes GLA 250. A los puritanos no les ha ido tan bien, pues el Countryman desde los inicios se ha vendido bien…más que bien, y al modelo se le acreditan un tercio de las ventas totales de MINI en Estados Unidos.
En el 2015, el Countryman y el Cooper, ambos modelos de 4 puertas, se agencian el 52.5% de las ventas totales. Los alemanes han recibido el mensaje, y la nueva versión de Countryman 2017 viene más ancha y larga que nunca antes. Poco espacio he dejado para hablarles sobre el auto, luego de tanta historia. Probamos un MINI S ALL4, una de las versiones en nuestro mercado, y hay aspectos difíciles de no destacar. El acabado interior es impresionante, cargado de detalles sutiles o no tanto, imposible de pasar inadvertidos ni siquiera para el mas distraído de los humanos. El sistema de información y entretenimiento atestado de novedades, incluida su semblanza esférica, como otros detalles del auto o la iluminación interna, una de esas que te obliga a mostrarle el auto a familiares y amigos en la penumbra.
MINI comparte la plataforma del BMW X1, mientras que el motor, transmisión y sistema de tracción son compartidos con el MINI Clubman. Nuestro auto traía un motor de cuatro cilindros turboalimentado con 189 caballos de fuerzas y transmisión de 8 velocidades. Si bien no brutalmente rápido, tampoco despreciable en cuanto a aceleración. El motor estándar en este auto, un 1.5 litros también turboalimentado con 134 caballos, quizás sea suficiente para el manejo urbano, dudo que para escapadas a las montañas o terrenos que demanden más del auto. Ambos motores son algo sedientos, con promedios de consumo inferiores a la media de su clase.
El Cooper Countryman viene en cinco variantes, Cooper, Cooper ALL4, Cooper S, Cooper S ALL4, y el John Cooper Works ALL4. El precio básico del Cooper es de $26,600, subiendo progresivamente hasta los $37,800 para un John Cooper . Hay 4 paquetes de mejoras disponibles que pueden agregar a gusto del consumidor, desde $750 hasta $5,500 dólares.
El rediseñado 2017 MINI Countryman es un auto encantador en su conjunto, con personalidad mágica. Uno de esos que entra por los ojos, y cuando esto pasa, otras consideraciones quedan sin relevancia.