Miami está ya bajo un toque de queda que durará 12 horas, mientras otras ciudades y varios condados del sur de Florida (EE.UU.) han tomado medidas similares ante la inminente llegada del potente huracán Irma al estado tras su paso por Cuba.
Miami tendrá esta restricción durante 12 horas desde las 19.00 hora local (23.00 GMT) de hoy, mientras que el condado Miami-Dade ha decidido no tomar esa medida por el momento.
Miami Beach sí ordenó la misma restricción, pero para una hora más tarde que Miami.
El condado de Broward, al norte de Miami y donde está Fort Lauderdale, tiene un toque de queda indefinido a partir de las 16.00 hora local de hoy (20.00 GMT).
“Cuando los vientos llegan a 45 millas por hora (72 kilómetros), los oficiales no responderán”, advirtió Bárbara Sharief, alcaldesa del condado de Broward, al anunciar la medida.
De igual forma, la ciudad de Coral Springs, en Broward, estableció la medida durante 10 horas a partir de las 20.00 hora local de hoy (10.00 hora GMT del domingo).
Las autoridades locales en el sur de Florida señalaron que se mantendrán vigilantes para decretar más medidas de prevención ante la inminencia de Irma.
El potente huracán amenaza primero a Los Cayos de Florida, donde las autoridades han advertido que no habrá ningún lugar seguro, por lo que quienes se queden allí pese a la orden de evacuación estarán bajo su cuenta y riesgo hasta que los servicios de emergencia puedan ir, que no será inmediatamente.
Miami escapará muy probablemente al embate del ojo del huracán debido a un viraje que amenaza ahora a la costa suroeste de Florida, lo que ha obligado hoy a las autoridades del estado a dictar nuevas órdenes de evacuación.
Las primeras lluvias asociadas al huracán Irma llegaron hoy a Miami y, con ellas, los primeros cortes de luz, a pesar de que los enormes vientos del huracán, de 133 millas por hora, con rachas más fuertes, casi no se sienten todavía en la ciudad.
Las bandas externas de Irma se sentían ya hoy en los Cayos, donde se espera al huracán este domingo por la mañana, y en el sur de la península de Florida, donde puede tocar tierra ese mismo día por la tarde o noche.
El huracán se degradó hoy a categoría 3 tras tocar tierra en la noche del viernes en la costa norte de Cuba, pero se fortalecerá de nuevo en su camino hacia Florida, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU.
Hasta el mediodía del sábado unos 6,3 millones de floridanos habían recibido la orden de evacuar sus lugares de residencia, una cifra que equivale al 30 % de la población del estado, y más de 54.000 están en los 385 refugios establecidos hasta ahora.