Miles de dominicanos marchan este domingo de la investigación por el supuesto pago de 92 millones de dólares por parte de la empresa brasileña Odebrecht en sobornos para acceder a contratos en el país.
A ritmo de ‘Los corruptos para la cárcel’ miles de personas partieron de la intersección conformada por las céntricas avenidas 27 de Febrero y Máximo Gómez con destino a la sede del Palacio Nacional, sin embargo, al intentar llegar a la casa de Gobierno se encontraron de frente con un contingente policial que les impidió hacer una “parada cívica” que tenían previsto en el lugar.
Los participantes de la marcha ‘Fin de la impunidad” tuvieron que desviarse y tomar otra calle para dirigirse entonces al Parque Independencia, donde se ubica el Altar de la Patria y donde reposan los restos de los padres fundadores de la nación dominicana.
La actividad fue convocada por un grupo de organizaciones sociales y cuenta con el apoyo de reconocidas figuras de la radio y la televisión dominicana, que reclaman que la investigación sobre el caso de Odebrecht llegue hasta las últimas consecuencias.
Entre los asistente a la marcha estuvo Luis Abinader, excandidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), el principal de la oposición del país, y quien perdió las elecciones de mayo de 2016 frente al actual mandatario, Danilo Medina.
Los organizadores exigen que los implicados en el escándalo Odebrecht sean investigados y que los culpables “paguen con la cárcel y devuelvan lo robado al pueblo”.
Al mismo tiempo, piden a la constructora brasileña “resarcir al país los cuantiosos recursos sustraídos a la nación dominicana por concepto de sobrevaluaciones”.
Según documentos publicados el pasado 21 de diciembre por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, la compañía pagó aproximadamente 788 millones de dólares en sobornos en 12 países, entre ellos República Dominicana.
Los documentos aseguran que, en concreto, la empresa pagó en el país caribeño 92 millones de dólares en concepto de sobornos para acceder a contratos millonarios a lo largo de casi dos décadas.