Beatriz Martínez y su hija, Paulina Anchia, se abren paso como empresarias puertorriqueñas con el diseño de bolsos para mujeres de todas las edades, que venden a través de la web y con cuyas ganancias ayudan a la Fundación Ricky Martin a combatir la trata humana.
Fue Paulina, quien a sus 6 años -ahora con 10- que comenzó a tomar clases de dibujo y costura con la maestra Evy González, y se inspiró en confeccionar pequeñas carteras, tipo monederos, y a venderlas entre sus familiares y amistades, según contó Martínez a Efe.
Un año más tarde, Paulina le cuestionó a su progenitora porqué no podían crear una marca de bolsos -Beamina- y así ambas convertirse en empresarias.
“¿Por qué otros pueden y yo no? Y ahí ‘mami’ se dio cuenta de que sí podíamos”, relató la niña, quien junto a su madre lanzaron el pasado 28 de abril, durante el evento “Libertad” de la Fundación Ricky Martin, el portal desde el cual venden sus bolsos.
“Cuando uno quiere, uno puede. La clave es ser determinado y buscar los menos riesgos posibles, pero tratar, porque uno viene a esta vida una sola vez. Hay que trazarse metas en la vida y proponerlas”, agregó por su parte, Martínez.
La marca, según explicó Martínez a Efe, proviene de cuando el hermano mayor de Paulina, Pablo, no sabía decir el nombre de su hermanita, sino que decía “amina”.
“Amina”, según explicó Martínez, significa “aquella persona que está protegida por todo aquello que causa miedo”.
Escogiendo este nombre y tratando de usarlo para la marca, no pudieron utilizarlo, pues ya estaba registrado. No obstante, al sufijo le agregaron “be”, de Beatriz.
“Empezamos el proyecto, y sin duda, representa lo que es el nombre. Dentro de todas las adversidades que uno pueda tener, hay que luchar por los sueños”, expresó Martínez.
Este ímpetu de trabajo de Martínez proviene de su familia, de cuyo padre, un exiliado cubano que llegó a Puerto Rico a vender dulces en la calle y pudo sacar hacia adelante a sus cuatro hijos, por lo que ahora la mujer inculca a sus dos vástagos.
“Yo creo que mi familia, que pasó tanto trabajo, nos enseñó a luchar. Por eso, quiero que la gente sienta empatía. Yo quiero poder ayudar, y que este proyecto sea de todos. Igual, que sea un proyecto que internacionalmente se reconozca y que tenga apoyo para otros”, subrayó Martínez.
Los bolsos cuentan como emblema dos estrellas, que según explicó Martínez, “significan que siempre alguien te está velando para ayudarte a lograr tus sueños y si alguien te regala una ‘beamina’, significa que esa persona cree en ti y te da fuerza”.
Todos los productos y materiales de la marca se fabrican en Colombia.
Los precios de las carteras fluctúan entre 199 y 429 dólares y están disponibles en línea para envío gratis a Estados Unidos y Puerto Rico.
Un porcentaje de las ganancias va para la Fundación Ricky Martin para ayudar a terminar con el tráfico humano, el segundo crimen más lucrativo en el mundo que genera 150.000 millones de dólares de beneficios ilegales, y reconstruir a Puerto Rico por su devastación del huracán María.
“Nosotros siempre hemos hecho labor social bien fuerte. Nos fascina ayudar. Una de las ideas es fomentar que la gente se sienta bien no importe la raza, religión y para que la gente sepa que hay que seguir luchando”, enfatizó Martínez.
“Si fomentamos la educación o el desarrollo del talento de las personas, pues tendríamos un mejor país. Ayudar a desarrollar talentos y niños que no tienen los recursos es uno de nuestros propósitos”, subrayó. efe