Lindsay Lohan vuelve a estar en el ojo del huracán con una nueva polémica. Sus vecinos del barrio londinense de Knightsbridge no salen de su asombro. La actriz ha protagonizado un nuevo episodio de gritos y discusiones en los que acusaba a su novio el ruso Egor Tarabasov, de intentar matarla por estrangulamiento.
La policía acudió al lugar de los hechos pero no encontró rastro de la actriz, ni de su novio. Mientras los vecinos aseguraban que lloraba y gritaba en medio de una fuerte discusión, Lindsay ha aprovechado su Instagram para pedir respeto hacia su vida personal y hacia la privacidad de sus discusiones de pareja. Y es que no es la primera vez. En sus vacaciones de Grecia la actriz tiró al mar el teléfono de su novio y le vació un vaso en la cabeza.
Llevan siete meses juntos y ya estaban prometidos. Lo que no sabemos es si su historia va en serio después de tantas idas y venidas. Le acusa de serle infiel y de jugar con ella. Pero pide intimidad aunque todo lo cuente por Instagram. El próximo capitulo de esta aventura seguro que en breve lo tenemos en las redes.