El líder del Comité de Servicios Armados del Senado, James Inhofe, admitió hoy que una intervención militar en Venezuela es una opción que “está sobre la mesa” y advirtió que la posible presencia de tropas rusas en el país sudamericano podría suponer un punto de inflexión.
“Creo que está sobre la mesa, creo que podría producirse”, señaló el republicano Inhofe al ser preguntado sobre la posible intervención militar en Venezuela durante un encuentro con periodistas celebrado este martes en el Capitolio.
“Hay un tipo ahí que está matando a todo el mundo y que podría construir una base (militar) para Rusia, que estaría en nuestro hemisferio. Si algo así ocurre puede ser el punto en el que tengamos que intervenir con tropas”, ahondó el senador en referencia al apoyo mostrado por Moscú al presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Inhofe insistió en que el envío de tropas dependería, principalmente, de que el Gobierno venezolano autorizara la presencia militar de otro país -“tal vez Cuba, pero probablemente Rusia”- en su territorio.
“No podemos permitir que algo así tenga lugar (…). En ese caso tendríamos que, no comenzar una guerra sino emplear la fuerza”, apuntó de manera enigmática.
Por otro lado, el senador por Oklahoma también abordó la posibilidad de que la Casa Blanca declare el estado de emergencia en la frontera con México, a pesar de que en una reciente audiencia en el Senado ninguno de los líderes de los servicios de inteligencia consideró que la llegada de inmigrantes suponga una amenaza inminente.
“Eso es una opinión. Se puede considerar una emergencia cuando se tiene en cuenta a los niños que llegan aquí, las niñas que están siendo violadas, la gente relacionada con el tráfico de drogas… Yo considero eso una emergencia”, zanjó Inhofe.
En las últimas semanas el presidente Donald Trump ha comentado en varias ocasiones que está dispuesto a declarar el estado de emergencia en caso de que el Congreso no apruebe los fondos que considera necesarios para acometer la construcción de un muro para atajar lo que él mismo ha calificado de “crisis fronteriza”.
Esta maniobra permitiría a la Casa Blanca recurrir a las Fuerzas Armadas para que lleven a cabo la construcción del proyecto sin necesidad de que republicanos y demócratas alcancen una acuerdo y aprueben una partida presupuestaria específica para el mismo.
“Yo diría que necesitamos una frontera, una que sea difícil de penetrar. Necesitamos una frontera física, no sé cómo puede ser siquiera objeto de debate”, concluyó Inhofe.(EFEUSA).-