Investigadores mexicanos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) han encontrado que la leche materna de mujeres mexicanas contiene grupos de bacterias que contribuyen a la salud del recién nacido.
En un comunicado, el organismo informó hoy que los investigadores encontraron que esas bacterias le sirven al bebé a lo largo de su vida para prevenir infecciones, así como disminuir su susceptibilidad ante ataques bacterianos.
Jaime García Mena, titular del Laboratorio de Genómica Ambiental del Departamento de Genética y Biología Molecular del Cinvestav, quien encabeza la investigación, dijo que no se sabe en qué momento la leche materna de las mujeres mexicanas genera mayores beneficios microbiológicos “solo se sabe que hay una variación.
La investigadora Karina Corona Cervantes, miembro del equipo, fue la encargada de realizar los análisis moleculares y señaló que “con estas bacterias el bebé estará en contacto el resto de su vida”.
Desde el punto de vista científico, la leche materna es el alimento más completo que puede recibir el bebé, no sólo nutricionalmente, sino que también contribuye a la formación y madurez del sistema inmune gracias a las numerosas sustancias que le transfiere la madre.
Este alimento transita por tres estadios: en el primero llamado calostro presenta una consistencia y apariencia diferentes a la leche madura, que se produce en los primeros cinco días.
El segundo, de transición, se produce durante un período aproximado de 10 días; y el tercero, de leche madura, es la que el bebé recibe después de un mes.
En cada uno de ellos, la concentración de sus componentes varía entre mujeres y necesidades del bebé.
“Ya desde el aspecto físico la leche extraída a diferentes horas del día no es igual, al menos su composición revela variabilidad y nosotros estamos en espera de confirmar estas diferencias bacterianas”, dijo García Mena.
Ingrid García González, investigadora que coordina el estudio, sostuvo que el proyecto de forma general consiste en la caracterización de la microbiota en la leche de madres mexicanas.
Su interés científico es conocer cómo se comporta la microbiota en esta población extremadamente heterogénea desde el punto de vista étnico, por tratarse de una población mestiza.
De esta microbiota se pretende conocer su diversidad, los factores que la modulan y su comportamiento en las diferentes regiones del país debido a la variabilidad intra e inter-poblacional descrita por protocolos científicos en otros países.
La especialista dijo que se han descrito muchos factores que intervienen en la variación de la leche materna, como el tipo de parto, edad gestacional, alimentación, condiciones socioeconómicas y enfermedades metabólicas que pueden influir en la microbiota.
“En este sentido nos interesa estudiar los componentes microbiológicos de la leche y estamos integrando un conjunto de variables que ya sabemos pueden ser factores moduladores de su microbiota: estos son sociodemográficos, antropométricos y clínicos de las donantes”, destacó.