Organizaciones de la comunidad haitiana activaron hoy en Miami una campaña para que se mantenga vigente el Estatuto de Protección Temporal (TPS) de que gozan más de 58.000 personas de esa nacionalidad, en coincidencia con el vencimiento del plazo para registrarse con vistas a su posible renovación.
Los haitianos beneficiados con esa medida tomada para ayudar a los damnificados del terremoto que asoló Haití en 2010 tuvieron plazo desde el 24 de mayo hasta hoy para registrarse.
Las autoridades migratorias han dado señales de que podrían no renovar el TPS para los haitianos después del 22 de enero de 2018, que es cuando finaliza la última extensión por seis meses.
Tanto el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, John Kelly, como James McCament, director interino del Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS), han argumentado que las condiciones en Haití han mejorado lo suficiente como para poner fin a la “situación de protección temporal” de la que gozan 58.706 haitianos y que estos deberían prepararse para regresar a su país.
En Miami la organización de mujeres haitianas FANM celebró hoy un acto para lanzar una campaña nacional para “salvar el TPS”.
Las dirigentes de FANM alegaron que Haití no está preparado para hacerse cargo de más de 58.000 personas, cuyo regreso puede ocasionar desestabilización y agudizar la inseguridad alimentaria, pues el país dejaría de recibir las remesas que envían los beneficiarios del TPS.
A juicio de FANM, es necesario extender el TPS y no por seis meses sino por dos años.
En una serie de tuits, FANM subrayó que deportar a los 58.706 haitianos, 263.282 salvadoreños y 86.163 hondureños beneficiarios de estatutos temporales tendrá un costo de 3.100 millones de dólares para los contribuyentes estadounidenses.
Además, traerá como consecuencia una reducción de 45.200 millones de dólares en el Producto Interior Bruto de Estados Unidos.
La organización de mujeres haitianas, que estuvieron en los últimos días en Washington para exponer sus argumentos en el Congreso, señalaron que los senadores por Florida Marco Rubio, republicano, y Bill Nelson, demócrata, les dieron su apoyo.
Los TPS de hondureños y nicaragüenses, que son 5.349, vencen el 5 de enero del año próximo, mientras los de los salvadoreños acaban el 9 de marzo de 2018.