El Consejo de Seguridad de la ONU reiteró hoy la necesidad de alcanzar una solución política para el conflicto armado de Yemen y expresó su preocupación por las “devastadoras consecuencias” que tiene entre la población civil.
Así figura en una declaración de la Presidencia del Consejo de Seguridad aprobada durante una sesión de ese órgano de Naciones Unidas que se prolongó durante cerca de quince minutos y sólo sirvió para que se diera lectura a la declaración aprobada.
El documento, de tres páginas, expresa la “grave preocupación por las devastadoras consecuencias humanitarias del conflicto sobre los civiles y pone de relieve que la situación humanitaria se deteriorará si no se alcanza una solución política”.
Menciona las iniciativas regionales e internacionales que se llevan a cabo para impulsar una salida política, incluidas las de la ONU y del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), y dice que son la base “para celebrar negociaciones inclusivas”.
También resalta los “incansables esfuerzos” del enviado especial de la ONU para el Yemen, Ismail Uld Sheij Ahmed, para que las partes negocien un “acuerdo definitivo y amplio” que ponga fin al conflicto armado en ese país.
La ONU, en su llamamiento, reitera a “todas las partes para que participen en las conversaciones de paz de una manera flexible y constructiva, sin condiciones previas y de buena fe”.
La declaración alerta también por la presencia en el país de la filial de Al Qaeda en la Península Arábiga y por la del Estado Islámico (EI), así como de los riesgos de su “ideología extremista y violenta”.
El Yemen es escenario de un conflicto entre los rebeldes hutíes y sus aliados y las fuerzas fieles al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, reconocido internacionalmente pero con poca autoridad en el país.