Son amigos desde hace tiempo y hoy han querido estar juntos por un amigo en común. Kate Moss y David Beckham han acudido al desfile de Louis Vuitton en Paris. Ella con jersey oversize de pelo rosa y rojo, gafas de sol y pelo recogido y él con look sport, jersey de cuello vuelto beige y pelo engominado. Los dos han felicitado al diseñador y han compartido confidencias y risas en el front row.
Lo que mas ha soprendido es la soltura con la que Kate no paraba de beber champagne. En el Photocall y al llegar al palacete del desfile la modelo caminaba de manera extraña y lanzaba muecas sin separarse de su copa. David ha sido mas comedido y ha sonreido a todos los periodistas a su paso. Esta vez su mujer se ha quedado en casa y ha sido su amiga Kate quien le ha robado todo el protagonismo.