La mariposa azul de Miami, uno de los insectos más escasos de EE.UU. y que en las últimas décadas ha visto reducirse su hábitat, está dando la pelea para sobrevivir ayudada por científicos del Museo de Historia Natural de Florida.
“Definitivamente se considera una de las más raras porque solo se encuentra en un área muy pequeña del país y también se ha pensado que se extinguió más de una vez”, dijo a Efe la bióloga Sarah Steele.
La experta manifestó que aunque parezca un poco difícil identificar un solo insecto del que es considerado el “más escaso” del país, este lepidóptero hace méritos para ello.
Según el museo, en 1999, cuando se creían extintas, una población remanente de menos de 100 mariposas fue descubierta en los Cayos de Florida.
Desde entonces, el museo busca eventualmente rescatar la especie de la amenaza de la desaparición a través de un programa para establecer una colonia de la mariposa azul de Miami en cautiverio, en el que trabaja Steele como la principal investigadora de campo.
Steele explicó que estos criaderos en cautiverio sirven por ahora para “realizar investigaciones con el fin de aprender más sobre la mariposa y los factores que podrían aumentar sus posibilidades de éxito en la reintroducción”.
La mariposa, que en 2012 fue incluida en la lista de especies amenazadas del Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre (USFWS, en inglés), sobrevive por ahora solo en los Cayos de Florida, en el extremo sur del país.
Hasta esta zona se desplazó la especialista tras el paso del huracán Irma, el pasado 10 septiembre, con el temor de que el ciclón le hubiera dado el golpe final a la mariposa y a su hábitat.
Sin embargo, ella y su equipo hallaron huevos, larvas y mariposas adultas de la única especie animal que lleva el nombre de Miami.
“Todavía estamos trabajando para completar las encuestas de población, pero desde nuestra evaluación inicial no parece que la mariposa azul de Miami o su hábitat se hayan visto severamente afectados por el huracán Irma”, aseguró Steele.
Esta especie, cuyo nombre científico es Cyclargus thomasi bethunebakeri, sin embargo, enfrenta muchas otras amenazas para subsistir.
Aunque su población “parece estable”, la bióloga recordó que esta mariposa está catalogada como en “peligro crítico y sigue siendo susceptible a eventos extremos como los huracanes”.
Steele indicó que la razón principal de la paulatina desaparición de este lepidóptero es la pérdida de hábitat y la fragmentación debido al desarrollo humano.
Explicó que las poblaciones de la mariposa azul de Miami, que habita en las bermas de la playa, comenzaron a desaparecer en las décadas de los años 1980 y 1990, “lo que se correlaciona con el auge del desarrollo en el sur de Florida”.
Ante las amenazas, entre las que también figuran los insecticidas para mosquitos y las especies invasoras, el Museo de Historia Natural de Florida y el USFWS avanzan en el programa de los criaderos.
La iniciativa involucra desde la crianza de las mariposas hasta la realización de extensas pruebas de campo, que incluyen liberación de larvas y mariposas adultas en los Cayos de Florida y observar cómo sobreviven, algunas de ellas enjauladas.
Aunque los investigadores están optimistas sobre las perspectivas de esta mariposa, Steele aclaró que es “demasiado pronto” para decir si tendrán éxito en la prevención de su extinción.
Por ahora, el equipo está en una etapa inicial en la que busca restablecer la presencia de esta mariposa en lugares donde solían habitar.
Este insecto fue común en todo el sur y centro de Florida, pero actualmente ahora habita solo en el archipiélago de los Cayos de Florida, específicamente en unas pequeñas y pocas islas de Cayo Hueso y en el santuario Great White Heron National Wildlife Refuges.
Irma, un huracán categoría 4, de una escala de 5, tocó tierra a tan solo 64 kilómetros al este de las islas donde habita el insecto, circunstancia que lo salvó “de lo peor de la tormenta”, como señala Steele.
La bióloga confía que las historias de éxito en la recuperación de otras especies de mariposas en peligro de extinción se repita con la azul de Miami.
Según Steele, la mariposa es solo uno de los muchos polinizadores que están disminuyendo rápidamente en todo el país y señaló que es vital restaurar sus poblaciones teniendo en cuenta su importancia para los ecosistemas.