Las autoridades de Long Island (Nueva York) se incautaron este fin de semana de 725 gramos del opiáceo fentanilo, equivalente a más de un millón de dosis, en una operación que se saldó con tres detenidos, informaron hoy medios locales.
Los arrestados, Thomas Moore, de 41 años; Corey Robinson, de 24, y Daequane Rickenbacker, de 25, supuestamente importaban desde Hong Kong la droga, que había sido interceptada por agentes de aduanas en el aeropuerto John F. Kennedy, recoge el canal Pix 11.
Los paquetes interceptados iban dirigidos a un domicilio en la localidad de Mastic Beach, en el condado de Suffolk, donde las autoridades realizaron una redada el viernes y hallaron el fentanilo, además de 7.400 dólares en efectivo, varias rondas de munición, dos teléfonos y un coche Mercedes Benz de 2007.
“Son 1,1 millones de dosis de fentanilo que no se consumirán en nuestras comunidades y eso salvará miles y miles, potencialmente cientos de miles de vidas”, señaló a los medios el comisario del condado, Timothy Sini.
Durante la redada, Moore, que tenía un perro de raza pitbull en el porche, ignoró las órdenes de los agentes y no amarró al animal, que se lanzó contra ellos y recibió dos disparos. Según Sini, el perro sobrevivió y los policías no resultaron heridos.
Robinson, que vivía en la casa a donde se dirigía el opiáceo importado desde China en paquetes de correo normales, fue arrestado por posesión criminal de una sustancia controlada, Moore por obstrucción a la administración de gobierno y Rickenbacker por vagabundeo.
El sábado, Robinson y Moore quedaron en libertad tras acudir a la corte del primer distrito de Central Islip y recibir fechas para audiencia en diciembre y noviembre, respectivamente. Sobre Rickenbacker no se publicó información de la corte en internet.
El fentanilo es un opioide sintético entre 30 y 50 veces más potente que la heroína y entre 50 y 100 veces más potente que la morfina. Es el principal responsable del rápido aumento del consumo de opioides que tiene al país en una “emergencia de salud pública”.
El jueves, el presidente Donald Trump declaró este estado de emergencia, que durará 90 días y puede ser renovado, por el actual abuso de analgésicos opiáceos que aseguró ha desencadenado la “peor” crisis “de la historia de EEUU” a este respecto.
Según datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), 64.000 personas murieron el año pasado por sobredosis de opiáceos (incluida la heroína) en Estados Unidos, lo que supone la muerte de 175 estadounidenses al día y siete víctimas mortales cada hora.