La Guardia Costera estadounidense descargó hoy en el puerto de Fort Lauderdale (sur de Florida) 10 toneladas de cocaína, valoradas en 300 millones de dólares, incautadas en aguas internacionales del Pacífico frente a las costas de Centroamérica y Suramérica.
Varias patrullas de la Guardia Costera interceptaron la droga en 14 operaciones en esta zona del Pacífico oriental, a lo largo de México y América Central, informaron las autoridades estadounidenses en un comunicado.
Uno de los buques, el guardacostas Spencer, interceptó aproximadamente 3.000 kilos de cocaína, mientras que el Alert incautó, en seis operaciones, 3.305 kilos de cocaína y 23 kilos de heroína.
Tras el Alert y Spencer, los buques patrulla que más droga incautaron fueron el Vigorous y el Thetis, que aprehendieron 1.150 y 1.060 kilogramos de cocaína en una única operación, respectivamente.
La operación, según el comandante del buque patrulla Spencer, John Mctamneym, es “el resultado de los esfuerzos de múltiples buques, aviones y apoyo de la Guardia Costera, para detener a estas organizaciones criminales que se benefician de la delincuencia transnacional y el contrabando”.
Agencias estadounidenses, incluidos los Departamentos de Defensa y Justicia y Seguridad Nacional, estuvieron involucradas en las operaciones dirigidas por la Guardia Costera, quien ha aumentado su presencia en aguas orientales del Pacífico y el Caribe debido a que son zonas de tránsito de la droga desde Centroamérica y Suramérica.