Un grupo de 59 congresistas demócratas solicitó hoy la apertura de una investigación en la Cámara Baja para dilucidar la veracidad de las acusaciones realizadas por varias mujeres que afirman que el presidente, Donald Trump, las acosó sexualmente antes de acceder a la Casa Blanca.
En una carta dirigida al presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, el republicano Trey Gowdy, y al representante demócrata de mayor rango del mismo, Elijah Cummings, las congresistas pidieron una investigación por considerar que “los estadounidenses merecen” conocer “la veracidad de las acusaciones”.
El anuncio de esta solicitud se produce apenas un día después de que tres de las al menos 16 mujeres que acusaron a Trump durante la pasada campaña electoral de haberlas acosado sexualmente lamentaran en una rueda de prensa en Nueva York que el mandatario no haya tenido que hacer frente a ninguna consecuencia por sus actos.
“Todas las partes merecen tener la oportunidad de alcanzar una resolución justa”, declaró la congresista Lois Frankel, quien compareció hoy ante los medios para explicar el porqué de la solicitud de esta investigación y quien recalcó que “el abuso sexual no será tolerado” en Washington.
En estos momentos, Estados Unidos se encuentra sumido en una oleada de acusaciones de acoso sexual en el ámbito de la política y del espectáculo que, por el momento, ha provocado la renuncia de dos demócratas: el senador Al Franken y el congresista John Conyers.
Las acusaciones en las que insistieron ayer Samantha Holvey, Jessica Leeds y Rachel Crooks, unidas a la renuncia de estos dos altos cargos del partido, llevaron este lunes a cinco senadores demócratas a pedir la dimisión del mandatario.
“Estas acusaciones son creíbles y son numerosas. He escuchado el testimonio de estas mujeres, y muchos son desgarradores”, dijo la senadora Kirsten Gillibrand, secundada por Bernie Sanders, Ron Wyden, Cory Brooker y Jeff Merkley.
La respuesta de Trump no se hizo esperar y hoy utilizó su cuenta personal de Twitter para atacar con vehemencia a Gillibrand.
“La senadora de peso ligero Kirsten Gillibrand, una completa lacaya de (el líder demócrata de la Cámara Alta) Chuck Schumer y alguien que venía a mi oficina “mendigando” fondos para su campaña no hace tanto tiempo -y que hubiera hecho cualquier cosa por conseguirlos-, se ha subido ahora al cuadrilátero para pelear contra Trump”, escribió el presidente.
Este mensaje ha sido interpretado, por parte de diversos demócratas, como un claro insulto a la integridad de Gillibrand y fue calificado de “grotesco” por la congresista Jackie Speier, una de las 59 personas que han firmado la citada carta.
Tampoco la senadora por el estado de Nueva York quiso guardar silencio ante semejante ataque y no dudó en contestar al presidente a través de la misma red social.
“No puede hacerme callar, ni tampoco a los millones de mujeres que han dio más allá de los límites para alzar su voz sobre la ineptitud y la vergüenza que ha traído al Despacho Oval”, escribió Gillibrand en respuesta directa al tuit de Trump.
Trump niega acusaciones de acoso y carga contra los medios y los demócratas
El presidente, Donald Trump, utilizó hoy su cuenta personal de Twitter para arremeter a partes iguales contra el Partido Demócrata y los medios de comunicación, a los que acusó de hacerse eco de “historias fabricadas” por las mujeres que le acusan de acoso sexual.
“Los demócratas han sido incapaces de mostrar ninguna colusión con Rusia, así que ahora se están centrando en las falsas acusaciones e historias inventadas por mujeres a las que no conozco y/o con las cuales nunca me he cruzado. ¡NOTICIAS FALSAS!”, escribió el mandatario a primera hora de la mañana.
Con este mensaje Trump hace referencia a las acusaciones vertidas contra él durante la campaña electoral de 2016 por 16 mujeres, tres de las cuales insistieron este lunes en sus alegaciones y lamentaron que el presidente no tenga que hacer frente a ninguna consecuencia por sus actos.
Desde que se hicieron públicas estas acusaciones, cuya credibilidad se vio reforzada por la aparición durante la campaña electoral de un vídeo de 2005 en el que el multimillonario se jactaba de poder tratar a las mujeres de manera vejatoria gracias a su condición de persona famosa, Trump ha negado estas acusaciones.
El hecho de ganar las elecciones presidenciales el año pasado y de que finalmente no se presentaran cargos contra él, vienen siendo interpretados por el ahora presidente como una clara confirmación de que no había hecho nada incorrecto.
Sin embargo, su reciente apoyo al candidato republicano al Senado por el estado de Alabama, Roy Moore, quien ha sido acusado por ocho mujeres de haber abusado de ellas en la década de 1970, cuando algunas de ellas eran menores de edad, ha vuelto a avivar la polémica sobre el comportamiento del presidente en el pasado.
Trump no dudó en acusar hoy a los demócratas y a los medios de comunicación, a los cuales considera los grandes antagonistas de su presidencia, de promover una nueva campaña difamatoria contra él.
Además de “desperdiciar miles de horas y millones de dólares” no han podido demostrar la injerencia del Kremlin en las pasadas elecciones.(efeusa)