El gobernador de Florida, Rick Scott, ha atendido el consejo que ha repetido a lo largo de toda la semana, y durante múltiples paradas por el estado, y ha abandonado su residencia ubicada en la costa de Naples, declarada zona de evacuación por el paso del huracán Irma.
Según informaron hoy medios locales, Scott ha movilizado fuera de su mansión de 3.400 pies cuadrados (unos 316 metros cuadrados) a su familia, que incluye a la Primera Dama Ann Scott, su hija y su esposo, y los 4 nietos de la familia.
La residencia con vista a la playa del gobernador, valorada en unos 15 millones de dólares, se levanta en Gordon Drive, en la denominada “fila de millonarios”, y se halla en una zona bajo orden de evacuación ante el riesgo de hasta 10 pies (3 metros) de subida del nivel del mar a causa de la marejada ciclónica que producirá Irma.
Naples, una ciudad costera que da al Golfo de México, se asienta en el condado Collier, cuyas autoridades este sábado han ordenado nuevas evacuaciones ante la llegada del huracán Irma, que este domingo pasará por la costa del suroeste de Florida tras alcanzar los Cayos de Florida, según las predicciones del Centro Nacional de Huracanes de EE.UU.
Las autoridades del condado están habilitando este sábado más refugios ante las previsibles inundaciones que producirá Irma, actualmente de categoría 3 pero que podría acercarse a estas costas más fortalecido.
Scott, un exejecutivo de un grupo hospitalario y elegido gobernador en 2010, ha insistido este sábado en una rueda de prensa en la urgencia de que las personas que se hallan bajo orden de evacuación salgan de sus hogares y busquen refugio en los albergues que continúan abriéndose por el estado.
En una rueda de prensa ofrecida hoy desde el Centro de Emergencias de Florida, con sede en Tallahassee, capital del estado, Scott fue enfático al pedir a sus residentes que tomen medidas para protegerse de este ciclón “mortífero” y “asesino”.
