El Gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, declaró hoy el estado de emergencia ante el paso del huracán María por la isla, del que dijo será “más devastador que Irma”.
En una conferencia de prensa, el gobernador indicó que el ciclón, ahora de categoría 1, podría pasar por Puerto Rico el miércoles con intensidad 3 o 4.
“Todo Puerto Rico va a sentir condiciones huracanadas”, dijo Rosselló, quien subrayó que sus efectos “serán peor que George (septiembre de 1998) y Hugo (septiembre de 1989), si azota como proyecta”.
Tras señalar que se ha ordenado el desalojo de las partes bajas próximas al mar, advirtió que los vientos se esperan de hasta 225 kilómetros hora.
A su vez predijo que en la isla, tras el paso del huracán, “aquí no va a haber luz”, tal y como se vivió con el ciclón Irma que sumió la isla en la oscuridad debido, entre otros, a una estructura eléctrica ya debilitada desde hace muchos años.
El director de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Ricardo Ramos, dijo que está ahora mismo centrado en la preparación y en reducir los daños y advirtió que se han rellenado los tanques de combustible para sus generadores.
“Hoy los helicópteros están volando sobre las líneas de transmisión para identificar puntos débiles”, expresó Ramos.
Según Rosselló, ya se han solicitado tanto a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por su sigla en inglés) ayudas para atender la situación del tendido eléctrico tras el paso del ciclón.
En la conferencia de prensa intervino el meteorólogo Ernesto Morales, quien indicó que se prevé que María entre el miércoles por el suroeste saliendo por el noroeste el jueves en la noche.
“Los especialistas del Centro Nacional de Huracanes me pidieron que dijera estas palabras: la incertidumbre es bien baja y la confianza en el pronóstico es alta de que el sistema continúe la trayectoria como categoría 3 o 4”, informó el meteorólogo al añadir que las bandas comenzarán a sentirse desde el martes en la tarde.
Se espera que las lluvias y los vientos huracanados duren de 12 a 24 horas durante el paso del huracán ya que se moverá lento.
El gobernador también indicó que hay un barco en las proximidades de la isla con gasolina, catres, agua y generadores, que llegará a Puerto Rico tras el paso del huracán.
“Es inminente el azote a Puerto Rico y queremos que todos comiencen las estrategias pertinentes para mantener a su familia segura, hacer la transición a los refugios -unos 400- y lograr el objetivo principal que es salvar vidas”, concluyó Rosselló.