El gobernador de Florida, Ron DeSantis, recomendó hoy la asignación de una partida presupuestaria de más de 625 millones de dólares para la protección de los recursos hídricos del estado, incluyendo la restauración de la reserva de los Everglades.
Según un comunicado oficial que recoge el anuncio hecho hoy en Naples (suroeste de Florida) por el republicano DeSantis, que asumió el cargo el pasado 8 de enero, su objetivo es que al final de su mandato de cuatro años, la inversión hecha para proteger el agua del estado totalice más de 2.500 millones de dólares.
Ello supondría mil millones de dólares más de lo invertido durante los cuatro años del segundo mandato consecutivo del anterior gobernador, el también republicano Rick Scott, que fue criticado por su escaso interés por preservar el medio ambiente.
Ya en su mensaje de asunción del cargo, DeSantis, de 40 años, marcó distancias con su antecesor en materia de medioambiente.
“Nuestro potencial económico estará en riesgo si no resolvemos los problemas que afectan a nuestros recursos hídricos y el medioambiente”, dijo entonces DeSantis, quien contó con el apoyo del presidente Donald Trump en su carrera a la gobernación, en la que tuvo como compañera a la hoy vicegobernadora Jeanette Núñez, de origen cubano.
El nuevo gobernador dijo hoy que la propuesta de presupuesto que va a presentar “tendrá un impacto sustancial en los recursos hídricos y la calidad de vida en Florida”.
Al respecto, destacó que la protección de los Everglades no debe ser nunca un “asunto partidista”.
En el primer proyecto de presupuesto que presentará al Congreso estatal el gobernador asignará una partida récord de más 1.700 millones de dólares para proteger y preservar el medioambiente.
La mayor asignación en el área de medio ambiente -360 millones- será para restaurar los Everglades, el enorme humedal rico en biodiversidad situado en el centro del estado.
Una de las acciones clave en los Everglades es agilizar la utilización de miles de acres de terreno cerca del lago Okeechobee con el fin de almacenar agua y no canalizarla hacia los estuarios, para “eliminar” así miles de litros anuales de “fósforo y nutrientes contaminantes”.
Esta fundamental propuesta de embalse “reducirá significativamente las descargas de agua del lago Okeechobee” y servirá para acabar con el vertido masivo de agua del lago hacia varios estuarios y ríos localizados en diferentes condados.
El almacenamiento de agua en la zona denominada Área Agrícola de los Everglades (EAA) es unas de las “piedras angulares” para el plan de restauración integral de Los Everglades, aprobado en el año 2000.
El proyecto EAA recibirá 107 millones de dólares, 43 millones anuales más de los 64 millones previstos, con el fin de “asegurarnos de que estamos avanzando para mover el agua hacia el sur” y “restaurar el flujo” de millones de litros por día.
El objetivo es que, ya limpias las aguas, estas se canalicen hacia el sur, al centro de los Everglades, y de allí al Parque Nacional de los Everglades y la bahía de Florida, un plan que incluye la eliminación de los elementos en la autopista Tamiami Trail, de 276 millas (443 kilómetros), que obstaculizan el flujo del agua dulce hacia el sur.