El gobernador de Florida, Rick Scott, anunció hoy que propondrá al Congreso estatal nuevas medidas para combatir la crisis de los opiáceos y asignará una partida presupuestaria de más de 50 millones de dólares con ese fin.
Scott, que en mayo declaró a Florida en estado de emergencia pública de salud por los opiáceos y en julio pasado firmó una ley que endurece las penas y crea otras nuevas para delitos relacionados con esas drogas, hizo el anuncio en Brandenton, una ciudad cercana a Tampa (costa oeste del estado).
“Nos comprometimos a hacer todo lo posible para apoyar a nuestras comunidades y luchar contra la epidemia nacional de opiáceos y aunque hemos tomado importantes medidas para combatir esta crisis, se necesita hacer más”, dijo el gobernador.
La nueva legislación que va a proponer Scott al Congreso estatal establece que los médicos en general solo podrán prescribir a sus pacientes el uso de opiáceos durante tres días. En casos excepcionales, el tiempo máximo serían siete días, según recogen hoy medios locales.
Todos los profesionales de la salud que prescriban o entreguen medicación deberán participar en un programa de control a partir del cual se creará una base de datos sobre medicamentos administrados solamente con receta médica.
Scott se propone también establecer más controles para evitar que haya centros del manejo del dolor que receten opiáceos sin licencia y obligar a los profesionales de la salud a recibir formación continua sobre el uso de medicamentos de esa clase.
La partida presupuestaria de más de 50 millones de dólares tiene como finalidad sufragar tratamientos para personas consumidoras de opiáceos, así como asesoría y servicios de rehabilitación.
El Consejo de Control de Drogas y Delitos Violentos de Florida también sería el destinatario de parte de esos fondos.
Desde julio pasado en Florida está vigente una ley que castiga con penas de hasta 15 años de cárcel la posesión de más de 14 gramos de los opiáceos sintéticos fentanilo o carfentanilo y de hasta 25 años si la cantidad supera los 28 gramos.
La ley HB 477 refuerza la acción de la declaración de emergencia publica de salud por la crisis de los opiáceos que Scott hizo en mayo y que puso a disposición del estado más de 27 millones de dólares en fondos federales para combatir la epidemia.
En Florida han muerto al menos 8.336 personas por sobredosis de drogas desde 2013 a 2015, y en ese último año se dio un aumento del 22 %, uno de los más altos del país.
Este lunes el Gobierno de Estados Unidos lanzó una campaña de concienciación para combatir la epidemia de adicción a los opiáceos con receta médica, que mata a 91 personas al día por término medio en el país.
Se trata de “Rx Awareness”, una iniciativa de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para ayudar a los estados a combatir la adicción a analgésicos opiáceos con receta como OxyContin o Vicodin, que lleva a muchos estadounidenses a engancharse después a la heroína, más barata en el mercado negro.
El presidente Donald Trump prometió el 8 de agosto ganar la batalla contra los opiáceos mediante el refuerzo de la seguridad en la frontera con México, el endurecimiento de penas a los narcotraficantes y las campañas de prevención de la adicción.
Entre 1999 y 2015 las sobredosis de opiáceos con receta acabaron con la vida de más de 183.000 personas en Estados Unidos.