El gobernador de Florida, Rick Scott, criticó hoy que la fiscal Aramis Ayala, contraria a la aplicación de la pena de muerte, dejará vencer el plazo para solicitar este castigo a una mujer acusada de matar a puñaladas a un joven.
Sin embargo, no es claro el motivo por el cual Ayala, fiscal estatal de los condados de Orange y Osceola, en el centro de Florida, no tramitó la petición de pena capital para Emertia Mapp, de 33 años, acusada de la muerte de Zackery Ganoe, de 20.
La oficina de la fiscal, que mantiene una pelea con Scott, quien la relevó de casos desde que anunció que no iba a buscar la pena de muerte para ninguno de sus procesos, había anunciado que sí solicitaría este castigo para Mapp, acusada de homicidio en primer grado.
“Es absolutamente escandaloso”, aseguró Scott sobre el vencimiento de los 45 días de plazo para hacerlo, tras la presentación formal de cargos contra Mapp.
Scott señaló hoy que las víctimas y sus familias “merecen una respuesta de por qué no se cumplió este plazo crítico”.
La oficina de Ayala señaló hoy que iban a litigar el asunto, teniendo en cuenta que la defensa había presentado una moción en la que pedía que no se tuviera en cuenta la pena de muerte, y que confiaba en que tendrían “un fallo favorable”.
El enfrentamiento entre Ayala y Scott llegó a la Corte Suprema de Florida, que le dio la razón al gobernador al rechazar que se había excedido en su autoridad al despojar a Ayala de casos.
En abril pasado, Scott despojó a la fiscal de una veintena de casos de asesinato en primer grado debido a su negativa de considerar la pena de muerte.
“Continuaré revisando los casos de reasignación de su oficina ya que ella no está luchando por las víctimas y sus familias”, expresó hoy Scott.
Tras perder la batalla legal contra Scott, Ayala dijo que solo perseguiría la pena de muerte en casos de homicidio en primer grado si su panel asesor la aceptaba unánimemente.