La Asociación Nacional de Protección contra el Fuego (NFPA) advirtió hoy del peligro que entraña el uso de fuegos artificiales en la celebración del 4 de julio, que deja cada año en EE.UU. miles de heridos, la mayor parte niños y adolescentes.
“Cada 4 de julio miles de personas sufren heridas por uso de fuegos artificiales. Pese a lo peligrosos que son, pocos comprenden los riesgos asociados a su empleo”, tales como “graves quemaduras, incendios, heridas e incluso la muerte”, destacó la NFPA en su página web.
Los fuegos artificiales y los petardos son responsables de un promedio anual de 18.500 fuegos, que incluye unas 1.300 estructuras incendiadas, 300 coches afectados y tres muertes, con un coste por daños a la propiedad estimado en unos 43 millones de dólares, agregó la citada asociación.
En 2015, los hospitales de Estados Unidos atendieron a unas 12.000 personas por heridas a causa de los fuegos artificiales: el 51 % de estas en las extremidades y un 41 % en la cabeza.
Por edades, los menores de 15 años suponen una cuarta parte (26 %) de los atendidos por quemaduras.
Los expertos recomiendan a la población que no manipule fuegos artificiales y que esa tarea la dejen en manos de los “profesionales entrenados”, para evitar sufrir cualquier percance.
“La vida no es dibujos animados. No utilice fuegos artificiales. No vale la pena el riesgo”, recomienda la NFPA en un anuncio con dibujos animados sobre los peligros de prender cohetes, petardos y todo tipo de fuegos artificiales.
Las autoridades forestales de Florida advirtieron también, como todos los años, del peligro que entraña el uso de fuegos artificiales en la celebración del 4 de julio, Día de la Independencia de EE.UU.
Recordaron que se deben encender los fuegos artificiales en zonas despejadas, libres de vegetación y escombros, así como retirar todo tipo de cascotes o desechos de los tejados, azoteas o terrazas donde los cohetes puedan caer. (EFEUSA)