La ciudad de Las Vegas (Nevada) permanece aún hoy sobrecogida por el tiroteo del domingo por la noche que dejó casi 60 muertos y más de 500 heridos, mientras familiares y amigos sufren el lento proceso de identificación de las víctimas y se conocen más detalles sobre la investigación del caso.
El autor de la masacre, Stephen Paddock, de 64 años, disparó desde una habitación del hotel Mandalay Bay contra los miles de asistentes de un festival de música country con armas automáticas y después se quitó la vida.
Marilou Danley, pareja de Paddock, fue declarada hoy “persona de interés” en la investigación, según confirmó en una conferencia de prensa el alguacil del condado de Las Vegas, Joe Lombardo.
Lombardo fue preguntado por la información publicada hoy por la cadena NBC acerca de una transferencia de 100.000 dólares hecha por Paddock la semana pasada a una cuenta en Filipinas, el país de donde es Danley y donde se encuentra actualmente.
“No vamos a comentar eso por ahora, pero actualizaremos esa información pronto. La investigación no ha acabado con la muerte de Paddock”, aseguró.
Según NBC, Danley, de 62 años, había viajado a Hong Kong el pasado 25 de septiembre, tres días antes de que Paddock ingresara en su habitación del hotel Mandalay Bay, desde donde disparó al público del festival de música country Route 91 Harvest.
Fuentes de la investigación indicaron al canal que Danley regresará a EEUU este miércoles.
Según esas mismas fuentes, la pareja residía en Mesquite, a unos 130 kilómetros del lugar del suceso, en el mismo hogar donde la Policía encontró este lunes 19 armas de fuego.
Paddock poseía otras 23 en su habitación del Mandalay Bay, además de explosivos. Lombardo agregó que se han encontrado otras siete armas de fuego en una residencia más del atacante, situada en Reno (Nevada).
“¿Se radicalizó esta persona sin que tuviéramos conocimiento de ello? Estamos intentando contestar esa pregunta”, reconoció el agente.
El alguacil confirmó, asimismo, que todos los fallecidos en el tiroteo han sido identificados a excepción de tres personas, una labor en la que está colaborando el Buró Federal de Investigaciones (FBI), centrado en la recopilación y comprobación de la documentación.
Entre las víctimas, confirmadas por familiares y medios locales, figura Sonny Melton, de 29 años, que salvó la vida a su mujer, Heather, enfermera de profesión. La pareja se había casado el verano pasado.
También Sandy Casey, de 35 años, que era una profesora especializada en el trabajo con niños con necesidades especiales, y Jessica Klymchuk, de 28 años, trabajadora en una escuela católica, que acababa de anunciar que se casaría con su novio, Brent Irla.
En la lista también aparece Kurt Von Tillow, de 55 años, descrito por su cuñado como “la persona más patriótica que hayas conocido”, en declaraciones a la cadena local KCRA3.
“Seguro que en este momento está cubierto en rojo, blanco y azul (los colores de la bandera estadounidense), con una (cerveza) Coors Light en la mano, sonriendo a su familia y escuchando música”, indicó.
El presidente, Donald Trump, visitará Las Vegas mañana, miércoles, para reunirse con los familiares de las víctimas y los policías.
Trump dijo hoy que el tiroteo fue obra de “un hombre demente” y evitó de nuevo hablar del control de las armas de fuego en el país.
En declaraciones a periodistas antes de viajar a Puerto Rico, el presidente describió al atacante como “un hombre enfermo”, “un hombre demente”, “con un montón de problemas, me imagino”, sin mencionar que se encontraron 23 armas de fuego en la habitación del hotel desde donde disparó contra los asistentes al concierto.
“Se trata de un individuo muy enfermo”, zanjó Trump, evitando condenar o simplemente referirse a la violencia por armas de fuego, en la misma línea de sus declaraciones del lunes desde la Casa Blanca, donde se limitó a reprobar el suceso como “un acto de pura maldad” sin mencionar en ningún momento la palabra “arma”.
En una rueda de prensa poco después de esa comparecencia, la portavoz presidencial, Sarah Sanders, dijo que es “prematuro” hablar de legislación para un mayor control de armas y opinó que ese debate puede tenerse más adelante, aunque Trump, recordó, es “un férreo defensor” del derecho a portar armas.
Desde la campaña electoral de 2016, Trump se ha alineado con la postura de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), contraria a un mayor control de armas.