Santiago, R.D.- El martes 18 de abril en el bar Moisés Zouain del Gran Teatro del Cibao, a partir de las 7:30 de la noche será puesto a circular el libro escrito por el periodista Luis Almilkar Gómez titulado “Mi vida entre dos monstruos” poseedor de una diversidad de temas con anécdotas y vivencias dominicanas y rusas donde cursó la Carrera de Ingeniero Minero.
El prólogo estará a cargo del abogado y escritor Don Ramón Antonio –Negro- Veras; el análisis lo hará el veterano locutor y periodista Don Ramón De Luna; mientras que el autor de la obra literaria periodista, Ingeniero Minero y profesor, Luis Amilkar Gómez esbozará reseñas, anécdotas y vivencias.
Su autor demuestra que las reflexiones extraídas de lo que fueron sus acciones en la Unión de Repúblicas Social Soviéticas -URSS-; su regreso a la República Dominicana y luego su migración hacia Estados Unidos que ha significado una gran experiencia en su vida.
Danny Gómez hermano Luis Amilkar Gómez ostentará las funciones de maestra de ceremonia, a la que se espera asistan decenas de sabaneteros residentes en Santiago de los Caballeros y zonas adyacentes.
Se insertan temas como “Un muchacho de pueblo y la vida en mi niñez”; “Una niñez pobre, pero feliz”; El amor toca mi puerta”; “Mi transito por Santiago”; “Pasaporte para un sueno: “Rumbo a Moscú”; “Un cibaeeno ha blando ruso”; “La muerte de Manolo”; ¿Con qué se come el marxismo-leninismo?.
Otros sin la “Desgracia de María”; “Algunos apuntes del Moscú que yo viví”; ¡Que caro es ser pobre!; “Solidaridad en medio del hierro y el asfalto”; “Mis primeros trabajos en Nueva York; “La Santa Inés de Mao”; “Nadie dijo que era fácil”; “Discriminación en las escuelas”; “Algo sobre mi vida”; “Los peligros de la carrera”; “La tragedia del 9/11”.
Este libro escrito por Luis Amilkar Gomez, es dedicado a su esposa Rita por su comprensión, a sus Yambeli, Luis Armando, Stanley y Leah.
En su dedicatoria incluye a sus padres Rafael Cruz ya fallecido ya Doña Victoria Gómez por haber puesto siempre la educación primero y al pueblo San Ignacio de Sabaneta, porque le dio el marco de la paz en la que creció.