El Congreso de Estados Unidos ha aprobado este jueves sobre la hora límite un plan de financiación provisional que mantendrá operativas las oficinas del Gobierno Federal al menos hasta el 3 de diciembre, evitando así el cierre administrativo de los servicios públicos no esenciales, después de que el proyecto original no haya contado con el visto bueno de los republicanos.
El texto, que deberá ser firmado antes de la medianoche del vieres por el presidente, Joe Biden, ha contado con 254 votos a favor y 175 en contra en la Cámara de Representantes; y con 65 favorables 35 oposiciones en el Senado.
El texto que finalmente ha sido aprobado garantiza, entre otras cuestiones, 28.600 millones de dólares para hacer frente a los estragos de los recientes huracanes e incendios forestales, así como otro 6.300 millones de dólares para el reasentamientos de ciudadanos afganos, detalla la cadena CBS.
La aprobación de esta medida evita por el momento una crisis fiscal, como la que ocurrió en 2019, y que costó unos 11.000 millones de dólares a la economía estadounidense, cuando Gobierno y Congreso no lograran resolver sus desacuerdos con los presupuestos.
Sin embargo, todavía está por ver cómo queda la cuestión del proyecto de ley que permite aumenta el techo de la deuda, cuya aprobación no cuenta con el visto bueno de los republicanos del siempre dividido Senado de Estados Unidos, aunque los demócratas todavía dispondrían de un procedimiento legal para sacar adelante la medida de manera unilateral.
Al menos, dice el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, este resultado supone un “rayo de esperanza”, pues “uno de los mayores problemas” que tenían por delante era asegurarse de que el Gobierno Federal permaneciera abierto. “Ahora podemos estar seguros de que lo estará”, ha celebrado.
Mientras tanto, la Cámara de Representantes está a la espera de celebrar otra muy esperada votación de un proyecto de ley sobre infraestructuras que no parece contar con el apoyo necesario para salir adelante.