Por Miguel Espaillat |
Informarme de los pormenores del atraco que se ha llevado a cabo con la compra-venta de “Los tres Brazos”, me ha dejado anonadado. Para que el lector tenga una idea de lo que hablo, presento los párrafos puntuales del artículo escrito por Juan Bolívar Díaz, revelador esa estafa gigantesca. Veamos:
Fue así (explica Juan Bolívar Díaz), que la empresa Inversiones Fernández Parache y Asociados (INFEPA) adquirió todo un barrio a precio de vaca muerta. Y no tuvo que desembolsar de inmediato todo el costo. La mayor operación, la de 72 millones de pesos, se inició con un pago de sólo 3 millones 600 mil pesos, la misma suma 90 días después, 75 días más tarde pagaría 28 millones 800 mil pesos, y 120 días más para saldar con 36 millones de pesos, según reza el contrato. Los propietarios crearon la comercializadora Titulatec, que es la que ahora presiona a los habitantes de Los Tres Brazos a pagar por los terrenos a precios por encima de sus posibilidades, que arrojarían beneficios estimados entre 2 y 3 mil millones de pesos.
Como era de esperarse (continua Juan), tanta generosidad no era inocente (en la venta de los Tres Brazos), pues el principal ejecutivo de la comercializadora, José del Pool Dominici, es gerente financiero del Ministerio de Relaciones Exteriores, cuyo titular Miguel Vargas Maldonado, es el presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), quien lo había llevado al mismo cargo cuando fue ministro de Obras Públicas en el gobierno de Hipólito Mejía. Por cierto que Vargas tiene un récord impresionante en negocios hipotecarios con el Estado, que han involucrado cuestionadas operaciones como la del hotel Hispaniola, la del edificio de Aduanas, una parcela excluida de un área protegida en Samaná y un financiamiento estatal de 15 millones de dólares, saldado mediante permuta de otra propiedad.
No se puede explicar que CORDE, bajo gestión del dirigente político Leoncio Almánzar, vendiera un barrio entero, urbanizado, con calles, sistemas eléctrico y de acueducto, escuela y centro de salud, por 80 millones de pesos, suma ínfima para el salto social que representaba incorporar a 13 mil familias a un plan de titulación del Estado. Pudieron haber ofertado los solares a los mismos ocupantes. Al promedio vendido, de 66 pesos por metro cuadrado, la mayoría hubiese podido comprar por cinco o seis mil pesos. Ante el escándalo, se impone que el gobierno tome cartas en el asunto y en tanto ningún morador debe pagar para ver si es posible desalojar a miles de familias, termina escribiendo Juan Bolívar Díaz
Ante semejante canallada preguntamos:
¿Leoncio Almánzar, director del CEA, hizo esta negociación sin consultársela al presidente de la república?
Ante las protestas generalizadas, ¿el presidente Medina actuará para revertir este nuevo atraco?
¿Develado el ladrocinio, que hará el presidente con los autores del mismo? ¿Los someterá a la justicia, o será que este abrazo de oso a “Los Tres Brazos”, quedará impugne como otros tantos?
Al lector dejo la palabra