La petrolera ExxonMobil ha llegado a un acuerdo con el Gobierno estadounidense para pagar 300 millones de dólares por emisiones contaminantes en ocho plantas petroquímicas en Texas y Luisiana, anunció hoy el Departamento de Justicia y la Agencia de Protección Medioambiental.
El trato cierra las demandas contra ExxonMobil por “violar la Ley de Aire Limpio al operar y supervisar las llamas industriales de sus instalaciones petroquímicas, lo que supuso emisiones excesivas contaminantes”, señaló el comunicado conjunto de las agencias federales.
De este modo, la petrolera se comprometa a gastar 300 millones de dólares en la instalación de tecnología para reducir las emisiones contaminantes en cinco plantas petroquímicas en las localidades de Baytown, Beaumont y Mont Belvieu, en Texas; y tres más ubicadas, en Baton Rouge, Luisiana.
“Este acuerdo significa aire más limpio para las comunidades de Texas y Luisiana, refuerza el compromiso de la EPA con el cumplimiento de la ley y hacer responsables a aquellos que la violan”, dijo Scott Pruitt, director de la EPA, en el comunicado.
Asimismo, agregó Pruitt, muestra la dedicación de la agencia “para asociarse con los estados para encarar temas medioambientales clave y prevenir futuras violaciones de la ley”.
Por otro lado, el Gobierno anunció otra sanción, de menor cuantía, a PDC Energy, con sede en Colorado, para la inversión de 20 millones de dólares a fin de mejorar sus estándares medioambientales.
Se trata de las primeras grandes sanciones del Gobierno del presidente Donald Trump para proteger el medioambiente.
Desde su llegada a la Casa Blanca en enero, Trump ha mostrado su escepticismo ante las causas del cambio climático, ha sacado a EEUU del acuerdo contra el calentamiento global de París y ha criticado el excesivo énfasis en la regulación medioambiental impuestos por su predecesor, Barack Obama.