EEUU informó hoy de que 19 turistas del país en Cuba han reportado desde septiembre los mismos síntomas que los funcionarios que fueron víctimas de los supuestos ataques en la isla entre noviembre de 2016 y agosto de 2017.
“Desde el 29 de septiembre, 19 ciudadanos estadounidenses han reportado tener síntomas similares a los que figuran en la alerta de viaje que emitimos ese día con la petición de no visitar la isla”, indicó a Efe una portavoz del Departamento de Estado.
Esta noticia llega en un momento muy complicado en la relación entre Cuba y Estados Unidos, porque el Gobierno de Donald Trump acusa a La Habana de saber quién perpetró entre noviembre 2016 y agosto de 2017 unos supuestos ataques a 24 de sus funcionarios en la isla y no decírselo, además de no haberlos protegido adecuadamente.
Durante meses, Washington calificó esos ataques de “sónicos”, pero en una audiencia en el Senado el pasado 9 de enero el Departamento de Estado admitió por primera vez que no tiene certeza de que se tratara de agresiones acústicas.
La portavoz de Exteriores explicó hoy que el Departamento de Estado “no está en posición de evaluar médicamente ni proporcionar consejos médicos individuales, pero alentamos a los que estén preocupados a que lo reporten y busquen atención médica”.
Por razones “de privacidad”, el Gobierno estadounidense no desvelará dónde podrían haber sufrido los supuestos ataques estos turistas que presentan síntomas, ni tampoco qué ciudades han visitado.
Aunque Cuba no ha encontrado pruebas de estos ataques y niega saber algo al respecto, Estados Unidos dejó su embajada en La Habana en mínimos el pasado septiembre por esta crisis, y expulsó de Washington a 17 funcionarios de la legación cubana.
La noticia de estos supuestos nuevos ataques llega precisamente en un día en el que una veintena de empresas de Estados Unidos vinculadas al sector del turismo defendieron en La Habana que Cuba es un destino seguro al que los ciudadanos de ese país aún pueden viajar de manera legal, frente a la “confusión”, dijeron, creada por las nuevas medidas de Trump.
Estados Unidos cambió a principios de mes su sistema de alertas de viaje y retiró la recomendación de no ir a Cuba emitida el pasado septiembre, tras la salida de su personal no esencial de la embajada por los supuestos ataques.
El Departamento de Estado dejó a Cuba fuera de la categoría “no viajar” y la situó en la categoría 3, que agrupa a los países sobre los que se recomienda “reconsiderar el viaje” y en la que junto a la isla figuran Venezuela, Haití, Honduras, Guatemala y El Salvador.
No obstante, una alta funcionaria del Gobierno indicó entonces en una llamada telefónica de prensa que “la valoración de la situación en la isla no ha cambiado”.