El Gobierno de EE.UU. condenó hoy el ataque de este viernes en Jerusalén, donde murieron dos policías, y pidió “tolerancia cero” ante el terrorismo, dado que “es incompatible” con el objetivo de lograr la paz entre israelíes y palestinos.
“Debe haber tolerancia cero ante el terrorismo. Es incompatible con lograr la paz y debemos condenarlo en los términos más fuertes, derrotarlo y erradicarlo”, enfatizó en un comunicado la Casa Blanca.
En su comunicado, la Casa Blanca condenó “enérgicamente” el ataque del viernes en la Ciudad Vieja de Jerusalén en el que los “terroristas acribillaron brutalmente a dos agentes de policía israelíes”.
El viernes por la mañana, tres árabes israelíes armados con pistola y ametralladoras Carl Gustav abrieron fuego contra los policías apostados cerca de la Puerta de los Leones, tras lo que regresaron al complejo, donde se prolongó un tiroteo.
Los tres asaltantes murieron por disparos de las fuerzas de seguridad.
Horas después, las autoridades israelíes arrestaron al gran muftí de Jerusalén, Mohamed Husein, cuando dirigía las oraciones a la multitud en las inmediaciones y alentaba a rezar en la mezquita de Al Aqsa, dentro del complejo, pese a la clausura.
La Explanada de las Mezquitas de Jerusalén mantiene cerradas sus puertas hoy por segundo día consecutivo, como medida excepcional tras el ataque del viernes.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás pidió al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, cancelar la medida y, según la agencia de noticias Wafa, demandó al Gobierno jordano, custodio del lugar según el status quo, que medie con Israel para su reapertura.
Según la Casa Blanca, “Israel ha asegurado al mundo que no tiene ninguna intención de alterar el status quo del lugar sagrado, una decisión que Estados Unidos aplaude y a la que da la bienvenida”.
“Instamos a todos los líderes y personas de buena fe a ser comprensivos a medida que este proceso (de la investigación del ataque) avanza y llega a su conclusión”, concluyó la Casa Blanca.