El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha informado este miércoles de la acusación por conspiración de tres integrantes de la milicia de extrema derecha Oath Keepers, por su participación en el asalto al Capitolio, en Washington, el pasado 6 de enero, en vísperas de la toma de posesión del presidente, Joe Biden.
“Tres personas asociadas con Oath Keepers, una organización paramilitar centrada en el reclutamiento de militares, fuerzas del orden y personal de primeros auxilios en activo o retirados, fueron acusados en un tribunal federal del Distrito de Columbia por conspirar para obstruir el Congreso, entre otros cargos”, relata el comunicado.
Los acusados son Jessica Marie Watkins, de 38 años, Donovan Ray Crowl, de 50, ambos del estado de Ohio, y Thomas Caldwell, de 65 años, de Virginia. Los tres serán llevados ante la justicia federal estadounidense por delitos de “conspiración, obstrucción de un procedimiento oficial, destrucción de propiedad del Gobierno y entrada ilegal en edificios o terrenos restringidos”.
“La pena máxima por obstruir un procedimiento oficial es una pena de hasta 20 años de prisión”, explica el Departamento de Justicia, que detalla también como los tres “se comunicaron entre sí antes de la incursión” en el Capitolio y “coordinaron su ataque”.
De acuerdo con el texto, Watkins, Crowl y Caldwell no solo están afiliados a Oath Keepers, sino que han hecho alarde de ello en redes sociales, desde donde alentaron a acudir a las manifestaciones en apoyo del expresidente Donald Trump, que acabaron derivando horas después en los disturbios y en el ataque a la sede del poder Legislativo de Estados Unidos.
La denuncia recoge una serie de comunicaciones entre ellos, desde “llamamientos a la acción” hasta conversaciones en relación a “la logística, las opciones de alojamiento, la coordinación para discutir el plan y la unión de fuerzas con otras delegaciones de Oath Keepers”.
Esta semana, el fiscal federal interino para el Distrito de Columbia, Michael Sherwin, informó de la detención de 135 personas relacionadas con el asalto al Capitolio, así como de la identificación de más de 400 sospechosos, llegando incluso a citar a Thomas Caldwell, quien adelantó que sería acusado de “sedición”.