El actor Ed Harris se siente “triste y avergonzado del gobierno de Estados Unidos” y pidió disculpas a los presentes en la rueda de prensa del Festival de Cine Fantástico de Sitges (noreste de España), donde hoy recibe el Premio Honorífico del certamen.
El expresivo rostro de Harris, que ha dado vida a personajes tan carismáticos como el director de vuelo Gene Kranz en “Apolo 13”, se oscureció en el tramo final del encuentro con la prensa y, tras un silencio dramático, el actor quiso dejar claro que, aunque toda la conversación había versado sobre temas artísticos, la política de su país ocupa su mente tanto como su pasión por el cine.
A lo largo de sus casi 50 años de carrera cinematográfica, Harris ha rodado unas 80 películas, entre ellas “The Truman’s Show”, a la que ayer rindió homenaje el Festival con una proyección a la que asistieron su director, Peter Weir, y Harris, que en este mítico filme interpreta a Christof, el creador de la falsa realidad en la que vive el protagonista.
Como director, la carrera de Haris no es tan prolífica, con sólo dos películas (“Pollock” y “Appaloosa”), pero tiene entre manos otro proyecto: la versión cinematográfica del libro “The Ploughmen”, de Kim Zupan, “una historia oscura, muy centrada en los personajes”, de la que ya tiene los derechos, dijo.
“No ruedo como director desde hace ocho o nueve años y desde entonces estoy buscando una nueva historia, pero dos que me interesaban no pudieron ser porque no conseguí los derechos, espero que esta vez pueda ser. Me encanta dirigir y me gustaría hacer alguna película más antes de dejar este mundo”, confesó.
Este interés por la dirección no ha eclipsado el amor que procesa por la interpretación desde su juventud, cuando vio una puesta en escena de “Tartufo” de Molière que le impresionó.
“Ser actor es una manera de vivir, una forma de mirar el mundo y una forma de existir”, afirmó, convencido de que su trabajo le mantiene “alerta” y le hace “crecer como persona”.
Un crecimiento personal que le ayuda a mejorar también como actor porque, según sus palabras, “no se puede crece como actor si no creces como persona”.
“Mi objetivo profesional es ser cada día mejor actor”, aseguró el interprete de “The Right Stuff”, “Abyss”, “The Hours” y “Rules Don’t Apply”.
De toda su filmografía, las dos películas que más trabajo le dieron, por la complejidad de los personajes y la entrega que requerían, fueron “Pollock” y “Copying Beethoven”, dijo, dos largometrajes centrados en dos iconos de la cultura occidental.
El repaso que Harris hizo de su trayectoria profesional también pasó por sus compañeros de reparto, y en este punto no vaciló: el mejor recuerdo que tiene es de “Places in the Heart”, donde conoció a su mujer Amy Madigan.
Tras hacer mucho cine, Harris se ha adaptado a los tiempos y ahora, además de películas, también rueda series, como “Westworld”, donde encarna a El Hombre de Negro, un misterioso y sádico habitante de un parque temático.
“La industria ha cambiado mucho y la manera de trabajar de la televisión es muy diferente a la del cine -señaló-, pero todo tiene ventajas y desventajas”.
“Lo malo de las plataformas de internet es que no puedes ver la película en pantalla grande, y estaría bien que se estrenaran más filmes en los cines, pero lo bueno de internet -dijo- es que puedes ver la película cuando quieras y sigue ahí mucho después de haberse estrenado. Al fin y al cabo el objetivo de los cineastas es que el trabajo se vea”.