New York.- Los barahoneros por décadas hemos escuchados las numerosas promesas de políticos y funcionarios de que se van construir tal, o cual, obra en esa comunidad.
Los discursos van y vienen, se multiplican en tiempos de campañas, siempre son los mismos reclamos de la población que se repiten una y otra vez por años, el barahonero se ha acostumbrado a escucharla de boca de funcionarios y gobiernos de turnos.
Dos décadas que salí de aquella ciudad, recuerdo que desde entonces se pedía la construcción de un nuevo mercado, matadero, planta de tratamiento de aguas residuales, asfaltado de las calles, viviendas para dannificados de los barracones y se hablaba del desarrollo turístico de la zona que no acaba de despegar, entre otras necesidades.
Hace unos días en visita realizada por el ministro de Obras Públicas Gonzalo Castillo, se comprometió con los barahoneros de construir para el próximo año unos 384 apartamentos, un nuevo mercado, matadero, y el asfaltado de las calles con aceras y contenes.
Los munícipes, posiblemente no toman en consideración las promesas del ministro porque esas expresiones se escuchan a menudos cada cierto tiempo de funcionarios de la región y de otros que visitan la zona quedando todo en el olvido.
Posiblemente podríamos creerles a Gonzalo Castillo, en esta ocasión porque lo favorece el hecho de que no estamos en campaña electoral, pese a que se dice, es uno de los favoritos entre los presidenciables en el Partido de la Liberación Dominicana.
El ministro no sólo ha dicho que ya tienen el presupuesto para las obras a construir en Barahona, también los recursos para iniciar posiblemente en Enero del próximo año 2018 .
Durante su visita a esa ciudad suroestana aseguró que tenía una deuda social acumulada con el pueblo de Barahona, la cual, diríamos, debería ampliarla para que se corrijan los vicios de construcción del Bulevar del malecón, construido hace varios años a un costo de unos 350 millones de pesos y en completo abandono, construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales, o reparación de la ya existente, abandonada hace varios años y que nunca fue terminada.
Como barahonero, parecería hasta contradictorio que numerosas personalidades de allí, que se distinguieron desde la muerte de Trujillo, ocupando puestos importantes en la vida política nacional de los diferentes partidos gobernantes y que Barahona con el tiempo haya pasado de ser la perla del sur, a ser la cenicienta y olvidada, en cuanto a obras de importancias esperada en los últimos años por sus munícipes.
Esas son de las cosas que hacen del Barahonero dudar de todo el que llega a prometer, ojalás, se ejecuten las obras anunciadas por el ministro de Obras Públicas Gonzalo Castillo, y sean tomadas en consideración otras que hacen faltas en esa región como la cacareada presa de Montegrande.
freddy.galarza@yahoo.com