Un tribunal de Florida bloqueó hoy de forma permanente la aplicación de una ley que establece un periodo de espera de 24 horas antes de poder realizar un aborto para que la mujer pueda repensar su decisión.
El juez de circuito Terry Lewis dictaminó que la ley representa una “intrusión inadmisible.
La entrada en vigor de esa ley, aprobada en la Asamblea legislativa estatal, ya había sido frenada temporalmente el año pasado por la Corte Suprema de Florida.
Nancy Abudu, directora legal de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Florida, calificó la norma como “un insulto a las mujeres”, que imponía cargas médicamente innecesarias y perjudiciales, particularmente en pacientes de bajos ingresos.
El juez falló así a favor de un recurso presentado por la ACLU, en nombre de una clínica de abortos de Gainesville.
La decisión reafirma que “los políticos no tienen nada que objetar a las decisiones personales de cuidado de la salud de una mujer, incluida la decisión de abortar”, aseguró hoy Julia Kaye, abogada de ACLU.
“Obligar a una mujer a retrasar su atención médica es cruel e inconstitucional”, dijo por su parte Autumn Katz, abogada sénior del Centro de Derechos Reproductivos.
“Las mujeres saben lo que es mejor para sus vidas y su futuro y no necesitan que los políticos interfieran con sus decisiones de atención médica”, agregó.