Una nueva cooperativa de crédito comunitaria comenzó hoy a operar en Lincoln, Nebraska, buscando aliviar la situación de pobreza de miles de residentes en la capital del estado por medio de proyectos de educación financiera y de servicios a grupos habitualmente sin acceso a instituciones financieras tradicionales.
Según la información difundida por la Administración Nacional de Cooperativas de Crédito (NCUA), la Cooperativa Comunitaria HOPE (Esperanza) ya cumple con los requisitos federales para otorgar préstamos de bajo interés a personas con bajos ingresos, evitando así que esas personas soliciten préstamos a corto tiempo y con intereses altos.
“Un usuario típico de préstamos hasta el día de pago con ingresos anuales de 35.000 dólares no tiene suficientes ingresos como para pagar sus préstamos y cubrir sus otros gastos mensuales. Como consecuencia, esos usuarios quedan atrapados en la trampa de la deuda de préstamos hasta el día de pago por varios meses cada vez”, explicó en declaraciones preparadas Mark Koller, gerente general de la Cooperativa HOPE.
En Nebraska, las leyes no permiten a quien no pueda pagar un préstamo a corto plazo (con un monto promedio de 500 dólares) sacar otro préstamo en el mismo lugar, pero tampoco impiden que el interesado obtenga préstamos de otros lugares simultáneamente.
Además, debido a los pequeños montos, no se les exige a los prestamistas que verifiquen si los prestatarios pueden o no pagar el préstamo, acentuando los problemas financieros de quienes acceden a esos servicios.
De hecho, según estadísticas de 2016 del Centro para el Progreso Americano, el 6,9 por ciento de las familias de Nebraska usan “formas de crédito de alto costo y de alto riesgo para pagar sus cuentas”, con un porcentaje de interés anual de hasta 461 % por encima del interés primario, comparado con un interés anual máximo del 36 % en el vecino estado de Colorado.
A la vez, según proyecciones del censo, más de una de cada cuatro familias de Nebraska vive en pobreza, quedando así vulnerable a los préstamos a corto plazo.
En febrero de este año, la organización no lucrativa Nebraska Appleseed, también con sede central en Lincoln, publicó un reporte preparado por su director James Goddard donde subraya la necesidad de nuevas leyes estatales para proteger a los consumidores y restaurar “el acceso al crédito en términos equitativos y razonables”.
Para la Cooperativa HOPE, esa meta se logrará por medio de un programa de educación financiera que les permita a los participantes (sean miembros o no de esa cooperativa) “alcanzar la independencia financiera y construir riqueza” al acceder a “servicios financieros alternativos y a bajo costo” a la vez que reciben la asistencia técnica sobre el uso de esos servicios.