Activistas, miembros de la comunidad LGBT, políticos y congresistas criticaron duramente la decisión anunciada hoy por el presidente, Donald Trump, de prohibir que los transexuales sirvan en las Fuerzas Armadas del país.
Las Fuerzas Armadas estadounidenses quedaron abiertas “con efecto inmediato” a los transexuales en junio de 2016 por decisión del Gobierno del entonces presidente Barack Obama, pero el reclutamiento de personas transgénero debía empezar en enero próximo tras un proceso de previsión.
Trump, que anunció su decisión en Twitter, no ha precisado cuándo ni cómo se aplicará la prohibición y de qué manera afectará a los transexuales que ya están dentro de las Fuerzas Armadas.
El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, resaltó precisamente que ya hay estadounidenses tránsgenero que “sirven de manera honorable” en las Fuerzas Armadas y agregó: “Estamos con estos patriotas”.
Mientras, la líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, sostuvo en un comunicado que la decisión de Trump, “cruel y arbitraria”, está diseñada para “humillar” a los transexuales que “dieron un paso al frente” para servir al país.
“Todos los estadounidenses patriotas que están calificados para servir en nuestras fuerzas armadas deberían poder servir. ¡Y punto!”, enfatizó, por su parte, el exvicepresidente Joseph Biden.
En la misma línea se pronunció el senador republicano John McCain, quien preside el Comité de Servicios Armados del Senado.
“Todos deberíamos guiarnos por el principio de que todos los estadounidenses que quieran servir a nuestro país y sean capaces de cumplir con los estándares deberían tener la oportunidad de hacerlo y de ser tratados como los patriotas que son”, indicó McCain en un comunicado en el que agregó que el anuncio de Trump es “confuso”.
A juicio del exsecretario de Defensa Ashton Carter, quien anunció en junio de 2016 la apertura de las Fuerzas Armadas a los transexuales, la decisión de Trump envía “la señal equivocada a una generación más joven que está pensando en el servicio militar”.
Por otro lado, la exsoldado Chelsea Manning, la primera gran fuente de WikiLeaks y quien durante su condena a cárcel reveló que se sentía mujer, pidió que dejasen de llamarle Bradley y se sometió a tratamiento para cambiar de sexo, comentó en su cuenta de Twitter que la prohibición de Trump “suena a cobardía”.
Y la Unión para las Libertades Civiles de América (ACLU) calificó la acción de Trump de “desesperada y escandalosa”, al subrayar que existe un “consenso claro” en cuanto a que no hay “ningún costo o desventajas de preparación militar” asociados a permitir que los transexuales sirvan en las Fuerzas Armadas.
Trump ha justificado su decisión, que dice haber tomado tras consultar con sus “generales y expertos militares”, en que las Fuerzas Armadas “no pueden ser lastradas con los enormes costes médicos y la perturbación que implicarían los tránsgenero”.