Medio centenar de “soñadores”, como se conoce a los beneficiarios del programa Acción Diferida para los llegados en la Infancia (DACA), recibieron hoy en Miami asesoría gratuita para renovar esa protección y obtener ayuda financiera para pagar el costo de tramitarla.
El DACA, un programa aprobado en 2012 para evitar la deportación de los jóvenes indocumentados llegados en la infancia, va a ser finiquitado, pero unos 154.000 de los cerca de 800.000 “soñadores”, como se conoce a sus beneficiarios, pueden extender sus ventajas por dos años si renuevan su estatus antes del próximo 5 de octubre.
La Coalición de Inmigrantes de la Florida, la Facultad de Derecho de la Universidad Internacional de Florida (FIU) y organizaciones de apoyo a los soñadores y los inmigrantes y de defensa se los derechos humanos están detrás de esta jornada de asesoría, que se celebró a lo largo de seis horas en la sede universitaria.
Melissa Taveras, de la Coalición de Inmigrantes de la Florida, dijo a Efe de que cada uno de los “soñadores” que asistieron tuvo la oportunidad de exponer su caso a abogados y especialistas voluntarios para saber si pueden presentarse a la renovación, lo que solo es posible para aquellos con permisos de trabajo que vencen entre el 5 de septiembre de 2017 y el 5 de marzo de 2018.
También les ayudaron a rellenar los formularios y, en caso de que estén entre los que puedan renovar, les informaron de las opciones para recibir ayudas para pagar los 495 dólares del trámite ante los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS).
Existe un fondo con ayudas para pagar la renovación de DACA disponible gracias a United We Dream, la red de jóvenes inmigrantes más grande del país, y el apoyo de la Red de Inmigración Legal Católica (CLINIC).
“Estamos con los soñadores y toda la juventud indocumentada con el compromiso de proveerles el apoyo y los recursos que necesitan para navegar las aguas de estos tiempos tumultuosos”, señalaron los promotores de esta iniciativa.
La mexicana Nery López, que está entre los “soñadores” que no pueden renovar, acudió a la sede universitaria como voluntaria.
La joven, que está a punto de cumplir 21 años y vive desde los cuatro en Estados Unidos, consideró “admirable” que tantos jóvenes hayan acudido a asesorarse y les recomendó no perder las esperanzas ni dejar de luchar para quedarse en el país, según dijo a Efe.
Para López, lo importante ahora es presionar al Congreso para que apruebe una ley para los “soñadores” que reemplace la acción ejecutiva firmada por Barack Obama en 2012 para crear DACA, que va a ser anulada por el presidente Donald Trump.
“Tengo esperanzas en que algo mejor puede venir”, indicó la joven, quien pidió que todos los soñadores escriban cartas a los congresistas y hagan todo lo que esté en su mano para convencerles de que es necesario contar con una ley que proteja a estos inmigrantes que han vivido casi toda su vida en Estados Unidos.