Grandes ciudades y numerosos estados de EEUU se rebelaron hoy contra la retirada del Acuerdo de París que anunció el presidente del país, Donald Trump, y reforzaron su compromiso con las medidas de protección del medioambiente.
Alcaldes de las principales ciudades del país, gobernadores y legisladores estatales no tardaron en reaccionar contra la decisión presidencial y en anunciar más planes para reducir emisiones de gases de efecto invernadero y apuestas por las energías limpias, a pesar de que el Gobierno de Trump no seguirá esa línea.
El presidente anunció hoy la retirada del país del Acuerdo climático de París, al argumentar que ese pacto pone en “permanente desventaja” a la economía y los trabajadores estadounidenses, en línea con su filosofía nacionalista.
Con esta decisión, EEUU “cesará todas las implementaciones” de sus compromisos climáticos en el marco de París, que incluyen la meta propuesta por el expresidente Barack Obama de reducir para 2025 las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 26 y un 28 % respecto a los niveles de 2005.
Sin embargo, 61 alcaldes, que previamente se comprometieron a ignorar las políticas de cambio climático del presidente y que representan a unos 36 millones de estadounidenses, manifestaron que intensificarían su presión y su alineamiento con las otras 194 naciones que adoptaron el acuerdo.
“Seguiremos liderando. Estamos aumentando las inversiones en energía renovable y eficiencia energética”, aseguraron en una carta abierta los regidores de Los Ángeles, Nueva York, Boston y Chicago.
“Vamos a comprar y crear más demanda de coches eléctricos y camiones. Incrementaremos nuestros esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, crear una economía de energía limpia y defender la justicia ambiental”, subrayaron.
“Y si el presidente -añadieron- quiere romper las promesas hechas a nuestros aliados consagradas en el histórico Acuerdo de París, construiremos y fortaleceremos las relaciones en todo el mundo para proteger al planeta de los devastadores riesgos climáticos”.
Por su parte, el alcalde de Pittsburgh (Pensilvania), el demócrata Bill Peduto, respondió hoy a los comentarios de Trump sobre su ciudad (“Fui elegido para representar a los ciudadanos de Pittsburgh, y no a los de París”) y aseguró que él si seguirá las directrices del Acuerdo de París contra el cambio climático.
“Como alcalde de Pittsburgh, puedo aseguraros que seguiré las directrices del acuerdo de París por nuestra gente, por nuestra economía y por nuestro futuro”, dijo en Twitter el regidor de Pittsburgh, conocida en el pasado como la “ciudad de acero” por su industria siderúrgica, ahora venida a menos.
El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, liderará el compromiso de la ciudad con los objetivos del pacto internacional y trabajará con el resto de ciudades del país y del mundo.
En su Twitter, el alcalde de Nueva York, Bill Blasio tildó la decisión de Trump de “horriblemente destructiva”, y llamó al cambio climático “un puñal dirigido directamente al corazón” de su ciudad.
La abogada Alejandra Núñez, representante de la organización ecologista Sierra Club, defendió en declaraciones a Efe que “mantienen la esperanza” a nivel local, estatal y privado.
“Pese a que Trump se haya posicionado en contra del Acuerdo de País, las ciudades, los estados y el sector privado se mostraron a favor de continuar hacia los objetivos de protección medioambiental del pacto”, explicó Núñez.
Hawai, Minesota, Washington, California, Alaska, Arkansas, Arizona, Kansas, Colorado, Maine, Carolina del Norte, Connecticut y Nueva York, entre otros estados, también se han mostrado a favor de continuar con las directrices del acuerdo ecológico internacional.
California, uno de los estados más activos en legislación medioambiental, indicó a través del presidente de su Senado, el demócrata Kevin de León, que trabajará hacia ese objetivo.
“El liderazgo de California es crítico ahora más que nunca (…) Ningún presidente, no importa cuán desesperadamente intente ignorar la realidad, puede detener nuestro progreso. California ya tiene algunos de los objetivos climáticos más ambiciosos del mundo”, dijo de León en un comunicado.
Incluso el gobernador republicano de Massachusetts, Charlie Baker, expresó su “decepción” con el anuncio de Trump.