#ApuntesBwTurismo|
La República de Colombia, país hermano y con quien tengo una especial conexión sanguínea y afectiva, comparte no solo espacio geográfico, historia, cultura, tradiciones, luchas y un sinfín de elementos que compartimos quienes habitamos en el eje superior de Suramérica.
Colombia es conocida por sus hermosos paisajes, flores, música y, por supuesto, por el café. Su clima, el suelo, las distintas variedades y sobretodo, el método de recolección selectiva, así como el secado y posterior procesamiento de este mágico fruto, permiten ubicarlo a nivel mundial como un producto único, capaz de mejorar la concentración, activarnos, llenarnos de energía y aportar una serie de beneficios, en algunos casos discutidos entre distintas tendencias medicas, que en esta oportunidad, no profundizaremos.
Más de 540 mil familias caficultoras reciben apoyo
de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia en aras de preservar la continuidad de producción y calidad de este producto.
Durante un viaje reciente, tuve la oportunidad de visitar el departamento de Caldas, específicamente el Municipio de Chinchiná, corazón del eje cafetero. Este pequeño poblado se encuentra en constante crecimiento ya que en sus entrañas se erige la segunda planta de Café Liofilizado del Mundo, la Fábrica de Café Liofilizado Buendía.
La marca Buendía forma parte de la familia que compone a la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, quien ostenta el título de la ONG rural más grande del mundo, la cual tiene como misión principal, asegurar el bienestar del caficultor colombiano. Más de 540.000 familias caficultoras reciben el amparo y apoyo de la Federación en aras de preservar no solo la continuidad de producción sino también, la calidad de este producto.
Leyenda de la foto: Aun cuando existen numerosas
marcas comerciales solo aquellas que incluyen
este logo se han elaborados con granos
100% de café colombiano.
Durante el recorrido realizado dentro de la fábrica, gracias al apoyo de la Lic. Nataly Sierra, Coordinadora de Comunicaciones, tuve la oportunidad de conocer de la mano de profesionales abnegados y comprometidos todo lo que ocurre puertas adentro, así como tener una noción más amplia de todo el enorme aparato detrás de la producción de Café en Colombia.
Junto a un grupo de jóvenes estudiantes de ingeniería industrial, empezamos con una presentación introductoria en el auditorio de la fábrica. Posteriormente y luego de vestirnos con la indumentaria adecuada emprendimos el recorrido dentro de esta majestuosa fábrica.
Mientras realizábamos el recorrido por las distintas áreas que abarcaban desde la llegada del café hasta el producto empacado y listo para la venta y/o exportación. Sin duda la parte del proceso que más llamó mi atención fue el proceso de liofilización. Mientras caminaba por los pasillos internos de la planta, imaginaba la experiencia que tuvo mi padre cuando hace poco más de 40 años fue convocado desde Europa para formar parte del equipo de la Fábrica de Café Liofilizado de Colombia. También pensé en las limitaciones de comunicación que sorteó por la barrera del idioma. Por cosas del destino, nuestro guía dentro de la fábrica el Sr. Diego Arboleda, conoció a mi padre y no solo eso, también me conoció hace muchos años (tampoco tantos) cuando estuve de visita en Chinchiná visitando a unos familiares.
Finalizamos el recorrido visitando una línea de empaque en la cual luego de distintos procesos queda culminado el producto final. Luego del recorrido aproveche la oportunidad y me dirigí a la tienda que se encuentra en la fabrica en donde se pueden adquirir los productos que allí producen, con precios muy competitivos. De las distintas variedades clásico, amaretto, vainilla, orgánico, descafeinado, caramelo e irlandés, les recomiendo el sabor clásico, caramelo y vainilla ¡¡No se arrepentirán!!
En nuestra próxima entrega compartiré con ustedes más sobre Chinchiná y su gastronomía, así como nuestro recorrido por El Parque del Café en el Quindío.
_____
Instagram: @bwturismo
Twitter: @bwturismo
Fanpage: Bw Turismo