Bolivia ha mostrado su “extrañeza” y “desconcierto” por las palabras del presidente de Chile, Sebastián Piñera, en relación a la detención de la expresidenta Jeanine Áñez y ha reivindicado “el principio de no injerencia en asuntos internos”.
Piñera, en una entrevista, puso en duda la “independencia de poderes” en la nación andina y señaló que “no puede ser que la Justicia esté subordinada al gobierno de turno”.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores boliviano, que ha calificado a Chile de país “hermano”, ha recalcado que el país latinoamericano “cumple con todos los derechos y garantías previstos en la Constitución y los tratados internacionales sobre Derechos Humanos”.
En este sentido, ha invitado a la comunidad internacional a dar cumplimiento a la Declaración sobre los Principios de Derechos Internacional referentes a las Relaciones de Amistad y a la Cooperación entre los estados de conformidad con la Carta de Naciones Unidas, “respetando la libre determinación de los pueblos y el principio de no injerencia en asuntos internos”.
Áñez está en prisión preventiva desde el 15 de marzo, acusada de sedición, terrorismo y conspiración por su rol en el marco de la crisis postelectoral de 2019.