La legalización del uso de la marihuana con fines medicinales y recreativos detonó un mayor consumo en el sector infantil, reconoció hoy el subsecretario de Estado adjunto de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley de Estados Unidos, James Walsh.
“Ahora tenemos más niños fumando mariguana”, aseveró.
En entrevista a Efe en el marco de su participación en el Tercer Taller Internacional de la Sociedad Internacional de Profesionales de la Prevención y el Tratamiento del Consumo de Sustancias (ISSUP), en Cancún (México), Walsh puntualizó que a nivel federal el consumo de la marihuana sigue siendo ilegal en Estados Unidos.
Según explicó, en diversos estudios que se han realizado en estados donde se legalizó el consumo de la marihuana se pudo demostrar estadísticamente el incremento en el número de consumidores, especialmente entre la población infantil.
“En el sistema federal se ha invertido para identificar el riesgo en el consumo y esto es un problema socioeconómico. Aún no sabemos si la legalización reduce también el delito; todavía no lo sabemos pero estamos investigando”, señaló.
La marihuana terapéutica es legal en 38 de los 52 estados de ese país, entre los que destacan Oregon, Colorado, Washington y California. Mientras que en otros como Maine, Nevada y Massachusetts se alista la legalización de la marihuana recreativa en 2018.
Walsh consideró que Estados Unidos se ha posicionado como líder en materia de prevención y tratamiento gracias al trabajo con múltiples aliados y a la aplicación de programas que se basan en mucha experiencia adquirida.
La mejor vía para atender el problema, aseveró, es reduciendo la demanda principal, lo que se debe hacer con base en la evidencia y el intercambio de experiencias.
El funcionario destacó que reuniones de expertos como el Tercer Taller Internacional de la ISSUP, que se inicia hoy en Cancún, permiten predecir cuál va a ser la próxima “epidemia”.
“Hay otra cuestión muy importante que son los adulterantes en la heroína. Ya tenemos el fentanil y el carfentanil, que son muy peligrosos. Durante estos días estaremos hablando también con los laboratorios para compartir información y ser más proactivos para poder predecir cuál va a ser la próxima epidemia”, expuso.
“Ahora tenemos el dark web, las redes oscuras de internet donde se comparte esta información y hay otros precursores químicos y otros adulterantes que se pueden empezar a usar y son más peligrosos”, añadió.
Walsh sostiene que hay avances considerables en la lucha contra el narcotráfico. “Hemos hecho mucho en cuanto a justicia penal; ha habido muchas reformas. Estamos trabajando mucho en nuestras fronteras y en los programas de reducción del consumo de drogas. Necesitamos seguir haciendo más porque la importancia radica en la salud. Eso es clave, por eso estoy aquí”, manifestó.
“Para poder tener éxito en esta estrategia necesitamos empezar con prevención, necesitamos hablar con las familias, necesitamos hablar con las comunidades. Hay que hacer mucho énfasis en el daño, en el impacto económico y social que todo esto tiene”, dijo.
En el encuentro, que se realizará hasta el próximo 8 de diciembre, participan más de 2.500 profesionales de la salud de 65 países.
Entre los temas que abordarán figuran los relativos a experiencias globales de la ciencia a la práctica, modelos de coalición comunitaria para la prevención de drogas, profesionalización de la fuerza de trabajo y creación de un sistema universitario mundial en estudios de adicción, entre otros.